Capítulo 20
Presiono llamar al número de Lia, es lo único que se me ocurrió hacer luego de descubrir que Keylan se había quedado dormido.
¿Qué se supone que haga ahora?
Me manda al buzón de voz nuevamente.
Camino de un lado al otro en la esquina más alejada de mi cama, para no despertarlo.
El sonido de las campanas de mis pantuflas hace que me detenga. No debería seguir caminando si no lo quiero despertar.
Quizás Lia este viendo alguna película a esta hora, los fines de semana no duerme temprano. Es decir, aprovecha esos días para hacer algo diferente a los deberes de la universidad.
Decido escribirle un mensaje.
Lia
"Tenemos que hablar seriamente de algo.
Pero necesito tu ayuda.
Keylan se quedó dormido en mi cama y no sé qué se supone que tengo que hacer ahora"
Espero varios segundos por una respuesta de su parte, pero no hay nada.
Me acerco con los nervios carcomiéndome por dentro a la cama y observo a Keylan. Tiene los labios ligeramente abiertos y rosados.
Termino sentándome al filo de la cama, lo más alejada de él. Cosa que es una tarea complicada debido a que ahora está con su cabeza en una esquina y los pies para la esquina contraria inferior.
En cualquier sitio en el que me siente estaré cerca de él. Lo suficiente como para querer acariciar su cabeza suavemente para que descanse y se relaje.
A lo lejos escucho un tono de móvil que no reconozco. No es a mí.
Keylan se remueve y frunce el ceño. Trato de no moverme, pero el sonido no se detiene.
Debería pararme, él no puede verme aquí sentada observándolo fijamente.
¿Por qué viniste aquí Keylan? No ves que es muy arriesgado para mi tenerte tan cerca.
De pronto veo algo que me sorprende y hace que todas y cada una de las barreras que había puesto para alejar a Keylan de mi se derrumben y mi corazón da un vuelco.
Keylan hace un mohín.
Lo observo durante unos segundos, entonces caigo en cuenta de que, si, su móvil no deja de sonar él se despertara y me pillara observándolo de nuevo.
Me pongo de pie lentamente para buscar de alguna manera el aparato que no para de sonar, sin despertar a mi chico.
Una tarea aún más complicada.
Tanteo los bolsillos de su sudadera delicadamente, no hay nada.
El molesto sonido se detiene.
Inconscientemente suelto en un bufido todo el aire que he estado conteniendo, al tratar de no despertar a Keylan.
Al menos él desconocido hizo que él se moviera dejándome algo de espacio. Sin embargo, no tengo la valentía para acostarme a su lado y dormir.
El molesto tono de llamada vuelve a sonar provocando que Keylan se queje y meta una mano a un bolsillo de su pantalón.
Además, que me paralizo esperando a que abra los ojos y me encuentre aquí a un lado de la cama observándolo directamente.
Saca el móvil y lo pone en su oreja.
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¿Cómo conquistarte?
Teen FictionEl amor puede llegar de maneras inimaginables, en momentos y de personas inesperadas, en la vida hay un bajo porcentaje de personas de las que, sus sentimientos son correspondidos por la persona de sus sueños. ¿Podría Elaine ser parte de ese porcent...