39. De vuelta

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Capítulo 39

Había llegado el día, después de haber ignorado los mensajes de Keylan preguntándome si había sucedido algo por lo que no fui ese día a su casa, y las llamadas de Amelia, tendría que enfrentarlos. Empezaba un nuevo semestre de clases en la universidad, el lugar donde los vería a ambos.

Tengo 2 horas con 14 minutos exactamente, para llenarme de valor. Puedo hacerlo, tengo lo que necesito conmigo, no necesito de falsas personas que solo busquen entretenimiento en la vida de alguien mas.

—Viendo que no dormirás —alega Dorian mientras conduce el auto, acercando tecleando algo en su móvil. 

Luego de unos minutos Linkin Park suena en los altavoces.

—A eso le llamo empezar el semestre de buena manera —comenta Dorian meneando la cabeza de atrás hacia adelante al ritmo de la música.

Por un momento decido ignorarlo y veo por la ventana las sombras de los arboles pasar, aun son las 4:46 de la mañana así que todo sigue obscuro.

El plan principal era ir a Dew el sábado para ponernos cómodos y poder tener todo listo para empezar clases, y claro, asistir a una fiesta a la que habían invitado a Dorian.

—No tienes que enfrentar la vida aun si no estas lista —consoló. —Si te sientes mejor si solo vamos el lunes en la mañana directo a clases, entonces así lo haremos —animo.

Así que ahora estamos viajando en auto para empezar el nuevo semestre. Para ser honesta, si me dan a elegir, entre enfrentar la realidad y seguir escondiéndome dejando que la vida pase. Elegiría sin duda la segunda opción. 

Pero no podía estancarme, no puedo derrumbarme solo porque dos personas decidieron jugar conmigo. No. Esa no era ni siquiera una opción.

—I've become so numb. I can't feel you there. Become so tired —canta Dorian a mi lado a todo pulmon provocando que yo brinque en mi puesto.

Lo observo con el ceño fruncido con la intención de regañarlo, pero me contengo al verlo tan animado. Dorian me da una sonrisa angelical. 

Desde hace dos semanas él ha pasado conmigo la mayor parte del tiempo, y no sonrió ni una sola vez, no de esta forma. A él, en verdad le emocionaba el nuevo ciclo, quiero contagiarme de ese entusiasmo, y parecer amargada en este momento no es una buena forma de dejarme contagiar.

Así que aunque no me sé la letra de la canción. La canto junto a él o al menos lo intento. Meneo la cabeza imitando a Dorian y él solo ensancha mas su sonrisa.

Las horas pasaron y no era consiente de ello hasta que nos estacionamos en el parqueadero de la universidad, un frio, nublado y gris día. Era lo único que veía además de a los adolescentes caminar de un lado a otro con las mochilas colgando en sus hombros. Habíamos llegado.

Mi mirada se dirige de manera automática al lugar de estacionamiento donde Keylan estaciona su auto, mi corazón se paraliza y el dolor asfixiante se hace presente en el mismo segundo en el que veo su auto ahí. Es como si todo en su vida estuviera normal, como si no hubiera pasado nada, como si no le hubiera dicho a mi amiga que yo no le interesaba.

Siento una lagrima rodar por mi mejilla, y eso solo provoca que me hierva la sangre, debo dejar de ser la ingenua Elaine con la que los demás creen que pueden jugar.

—¿Todo en orden? —pregunta Dorian apoyando su mano sobre mi hombro.

Volteo a verlo y asiento dedicándole una sonrisa.

—Si —murmuro.

—Okey. Entonces llego la hora —indica Dorian abriendo la puerta del auto.

¿Cómo conquistarte?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora