¿Mejores Amigos o Más?

Capítulo 67

Abrí mis ojos, tomé mi celular y vi la hora.

—SON LAS DIEZ!!!. —grité asustado —Mierda, es tardisimo.

—Tengo hambre. —dijo abriendo un poco sus ojos

—Comemos y te llevo a casa. —Sugerí

—Esta bien.. —se sacó la pereza

Me levanté ligero y coloqué mis zapatos, me dirigí al baño y lavé mi cara.

Fuimos a comer en un pequeño restaurante que quedaba por el camino y luego la llevé a su casa.

—Gracias.. —Sonrió

Asenté mi cabeza y sonreí un poco, la tomé del brazo y la jalé un poco hacía mi; Tomé su rostro entre mis manos y le di un profundo beso lleno de amor.

Fui un estupido, no debí haber hecho eso, lo sabía, pero quería tanto besarla así, realmente se sentía tan bien. Me fui rápidamente a mi casa y me acosté.

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<Sara>

¿Qué? ¿Pero que fue eso?, toqué mis labios con las yemas de mis dedos; no entendía por qué me había besado así de nuevo, claramente me gustaba, era reconfortante, tranquilo, se sentía bastante bien, pero no era nada parecido a lo que hacíamos, no era para lo que estábamos, y eso me confundía...

Entré a mi casa y mi hermano estaba esperándome allí sentado en la sala.

—¿Ya cenaste?, pensé que no vendrías a dormir hoy. —se levantó —Claro, mañana estudias, por eso viniste.

—¿Ahora qué te pasa?. —pregunté

—Sara, no me has contado nada respecto a ese chico, pero por lo que vi, él no sólo te tiene para sexo.

—¿Qué? ¿Ahora que te picó?.

—Y tú tampoco lo tienes sólo para eso, ¿no es así?.

—¿De qué hablas?. —Lo miré extrañada —¿Te hizo daño el sereno?.

—Sara, ¿no te sientes nerviosa cuando pasan cosas diferentes a lo que suelen hacer?, tu corazón no se acelera y te sonrojas?. —se acercó —A veces te enamoras y no te das cuenta. Sabes la clase de hombre que era, hasta que por escoger a una chica sólo por coger, terminé enamorándome de ella, desde ahí cambié y lo sabes.

—Cállate. —lo miré confundida —Por cierto, mañana viene Lys.

—¿En serio? Dios! Gracias por avisarme, ella no me ha dicho nada.

—Si tanto te gusta espero la cuides, si no lo haces, aunque seas mi hermano te voy a golpear, idiota. —lo miré de reojo y subí las escaleras hacía mi habitación

¿Y ahora que le había picado a Sebastian? ¿Por qué monda salía con eso? Me iba a volver loca de sólo pensar en sus palabras, y.. En esos besos cálidos llenos de ternura y calma. Maldita sea!.

Tampoco entendía mi cuerpo, como me sentía a veces era extraño, pero ¿de verdad me gustaba él?, ¿y cómo hacía para saber si yo le gustaba?

Simplemente no quería pensar más, sólo me recosté en la cama e intenté dormirme.

Entré al salón y me senté cerca de Cristian como siempre, sólo podía pensar en que quería que me besara de nuevo de esa forma, ni si quiera se me pasó por la cabeza el tener sexo con él, sencillamente quería sus besos cálidos, quería que me besara de esa manera de nuevo.