Capítulo 93

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Sara

Estaba demasiado feliz, Cristian me había comprado un hermoso vestido negro brillante y unas hermosas zapatillas altas color plateadas. Aunque no me hubiera querido decir cuánto le costó, sabía que no había sido nada económico.

Pronto sería la inauguración de su restaurante, y en las vacaciones trabajaría con él, tendría dinero extra y así no tendría que estarle pidiendo siempre a mis padres, lo que me parecía demasiado genial.

Llegamos de nuevo a su casa, para dejar las bolsas de las compras que había hecho para él y luego me dejaría en mi casa, al otro día tendríamos clases, y otro día después que era viernes, lo ayudaría a organizar algunas cosas para la inauguración del Sábado.

Entramos a su casa y en la sala estaba su hermano Marcos, con dos chichas delgadas, una de cabello negro largo y liso, y la otra peli castaña con el cabello corto y ondulado. Quienes nos vieron de inmediato apenas entramos por la puerta.

—Hola Criss, no has cambiado nada. —Se levantó la peli negra del asiento, acercándose a nosotros

—No es que mi cara vaya a cambiar, a menos que me haga una cirugía. —Espetó Cristian sin emoción alguna —Subamos. —Me miró he hizo señas

—¿Por qué eres tan amargado?. Hace dos años no nos veíamos y a ti te parece normal. —Exhaló

—¿Qué quieres que haga?. —Volteó a verla con su rostro serio

—Al menos préstame a esa muchacha tan bonita. —Me sonrió, le devolví la sonrisa

—Mucho gusto, Me llamo Sara. —Ambas estrechamos nuestras manos

—Mucho gusto, soy Anny, encantada de conocerte, eres muy linda. —No dejaba de sonreírme

Anny, claro, era la chica de la que había hablado Marcos hace unas horas, la que fue Crush de Cristian.

—¿Es tu amiga?. —Indagó la chica

—Mi mejor amiga. —Expuso —Ahora si nos permites, iremos a dejar algunas bolsas a mi habitación.

—Oye Cristian, Marcos me contó que abrirías un nuevo restaurante. ¿No me vas a invitar a la inauguración?. Bueno, ya que estoy aquí.

—Ya te invitó Marcos, por lo visto, ¿para qué lo voy a hacer yo?. —Como siempre él no mostraba expresión en ninguna de sus palabras

—Bueno, bueno, entonces yo los invito a almorzar el día de mañana, llevaré a un amigo para presentárselo a ambos.

Cristian me miró esperando una respuesta, quería saber si yo aceptaba la invitación para él hacerlo, y sabía que si negaba entonces él no aceptaría tal invitación. Asenté y le sonreí, sólo era ir a almorzar, no creía que hubiese algo de malo en eso.

—Bien, mañana las 2 entonces. Podemos ir al restaurante Thimx que queda cerca al centro.

Ella sonrió y se balanceó de lado a lado, nos despedimos y subimos las escaleras para dejar las compras de Cristian.

Él se sentó en su cama, yo me senté encima suyo, y le di unos cuantos besos.

—Pensé que negarías. —Espetó

—¿Por qué?.

—Sabes que no me gusta salir, a menos que sea contigo.

—Sólo es a almorzar, no tiene nada de malo, ella también llevará un amigo. —Le dediqué una sonrisa y me levanté de sus piernas

Salimos de su casa y me llevó a la mía.

Me levanté sin ganas, tenía pereza de ir a estudiar, estos últimos días era agotador, sólo exámenes, proyectos, y trabajos, todo era tan pesado, era exhausto, ya quería que acabara el semestre y salir de vacaciones, quería descansar por fin de tener que levantarme todos los días a las 6 de la mañana.

¿Mejores Amigos o Más?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora