¿Mejores Amigos o más?
La palabra "mejores amigos" realmente era eso? O sólo escondía algo tras esa frase?
La vida de Sara tuvo un cambio remoto después de cumplir sus 18 años, su vida tuvo giro inesperado logrando conocer emociones y sensaciones nu...
Con mi hermano Llegamos a la heladería donde estaban mis amigos.
—Gracias, te aviso cuando vengas por mi. —dije despidiéndome
—Está bien hermanita, adiós. —se despidió
—Oye!, ¿y no presentas??. —dijo Lys
—Mucho gusto, soy el hermano de Sara; me llamo Sebastian, ¿y ustedes?. —preguntó
—Me llamo Lys... Eres muy lindo.. —sonrió y se sonrojó
—Ella se llama Ángela, él se llama Alan, él se llama Adrian. —los presenté
—Mucho gusto!. —dijeron todos
Saludaron a mi hermano y luego él se fue. Lys quedó enamorada de mi hermano porque según ella, Sebastiana era muy lindo, quería que se conocieran más y etc; decidí ayudarla ya que Sebastian hace mucho no tenía novia y además Lys era buena chica, pensé en llevarla a mi casa de vez en cuando para que se vieran.
Estuvimos en la plaza un par de horas, comimos, nos divertimos, hablamos, reímos, la pasamos genial.
Ya estaba anocheciendo y decidimos ir a un nuevo restaurante de la plaza, muchos hablaban de que su comida era asiática y tenía un excelente servicio.
Llegamos al lugar, se llamaba "Asian Food", era inmenso, tenía dos pisos, y sus colores eran muy bonitos, también tenían en la entrada un actor coreano en cartón tamaño real; con sólo eso quedé fascinada, tenía emoción al entrar allí.
Entramos y nos hicimos en una de las meses principales; todo el lugar estaba lleno de imágenes de actores asiáticos, actrices, y comidas asiáticas por doquier.
Estábamos sentados esperando, y vimos entrar a Cristian. Mis amigos lo llamaron a lo lejos, y apenas nos vió se dirigió a nuestra mesa.
—Hazte aquí con nosotros, ¿o vienes con alguien más?. —preguntó Alan
—Soy gerente del restaurante. —respondió —Pero me sentaré unos minutos con ustedes.
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—¿Por eso no quisiste venir con nosotros? Porque hoy trabajabas?. —preguntó Lys
—Si.
—Mañana iremos a piscina, ¿quieres ir con nosotros?. —preguntó Angela
—No vayas a decir que no!, no creo que trabajes un domingo. —dijo Alan —No seas aburrido, iremos todos, también irá Sara.
—Es que... —dijo Cristian
—No sean así chicos, si no quiere ir no lo obliguen; él no es como ustedes, quizás para él sea difícil salir con las personas. —sugerí
—Es cierto, conocí una chica que odiaba salir con las personas y tampoco le gustaba tener contacto físico con nadie, a menos que tocara por obligación ya que estábamos en la escuela. —contó —Quizás él sea igual, tal vez no confíe en las personas por alguna razón o motivo que le haya sucedido. —dijo Adrián
