¿Mejores Amigos o Más?

Capítulo 95

Omnisciente

Era miércoles, y no, Sara no había obtenido ninguna respuesta de Cristian, no le había contado absolutamente nada en el transcurso de esos días; ella tampoco tuvo sexo con él, ninguno de esos días, y tampoco fue la misma, porque había tenido esperanza de que algo le diría, pero no fue así, se equivocó.

Cristian notó todos sus cambios, y no entendía absolutamente nada de lo que estaba pasando, aunque se preguntaba una y mil veces si acaso había hecho algo malo.

La tercera hora de clase estaba libre, el profesor no iría por problemas familiares, así que algunos se fueron a comer, otros a pasear por la universidad y unos otros a la biblioteca.
Todos ya se habían ido del salón, sin embargo Sara y Cristian seguían ahí, ella recostada a su pupitre, y él observándola detenidamente, pensando en si lo mejor era acercarse a ella para saber lo que estaba pasando.

—Sara. ¿Pasa algo?. —Movió hacía atrás alguno de los cabellos de ella, para poder ver mejor su rostro

—Ya no confío en ti. —Se sentó derecha

—¿Qué?, ¿por qué?.

—Ayer te vi en el pasillo cuatro.. Con alguien.

—¿Qué?. ¿Sólo porque me viste con alguien?.

—Vi cuando se te acercó y acarició tu rostro. —Suspiró — No quería ver cómo te besaba así que me volteé y me fui.

—¿Qué?, ¿de verdad crees que la besé?. —Frunció el ceño —Debiste quedarte y ver como le quité su mano, la empujé y me alejé de ella, le dije que no se le volviera a ocurrir hacer eso, porque tendría problemas y no sólo conmigo.

—Ese mismo día se acercó a mi y me dijo "¿sabias que Cristian besa tan rico?". La verdad, no sé, pensé que me lo contarías o algo, incluso esperé dos dias para que me dijeras algo al respecto, pero no fue así.

—Pero es que no la besé, Sara, te lo juro que no fue así, nunca, desde que estoy contigo, nunca he besado otros labios que no sean los tuyos. Aunque sé que lo de nosotros no es nada serio, que sólo me quieres para complacerte, aún así ni si quiera he besado a alguien más.

—No sé... Me iré a comprar algo, tengo hambre.

—¿De verdad no crees en mi?, ¿me crees ese tipo de hombre?. —Su respiración era fuerte —Es eso, ¿verdad?, bien, entonces no creas en mi. —Se fue

El corazón de Sara palpitaba fuertemente, sentía enojo, tristeza, quería llorar, no sabía qué hacer. Medio pudo levantarse del asiento y se fue a la cafetería, donde compró algo que ni si quiera pudo terminarse de comer, y se lo regaló a Adrián.

Mientras tanto, Cristian no pensaba dejar todo así, no iba a permitir que alguien dañara su reputación con Sara, no podía aceptar que calumniaran de él.

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Cristian

Era el colmo, no podría creer que ella no confiara en mi, mi corazón dolió cuando lo entendí. Me enojaba saber que esta tipa le dijera calumnias sobre mi, ni si quiera la conocía, sólo ese día que quería hablar conmigo y terminó preguntándome puras estupideces.

Caminé hacia el salón de la chica, lo más rápido que pude, ya lo tenía todo planeado.

—¿Está Rosa?. Profesor, ¿me la permite un momento?. —Dije sonando tranquilo, lo cual no estaba

—Por su puesto joven Cristian. —Me sonrió el Profesor. —Rosa, no te demores.

Sentía un enojo enorme, de verdad que nunca me había sentido tan furioso, quería acabar con todo, destruir todo. Lo que haría no iba a ser en vano, antes de haber llegado ahí , puse mi celular a grabar audio.