CAPÍTULO XXXVI: Alan Holt.

32.3K 3.8K 2.1K
                                    

Inconscientemente aun me sigo cuestionando las decisiones que estoy tomando en las últimas semanas, realmente siempre he cuestionado cada una de las cosas que han sucedido y absolutamente nada ha estado dentro de mi zona de confort a lo largo de m...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Inconscientemente aun me sigo cuestionando las decisiones que estoy tomando en las últimas semanas, realmente siempre he cuestionado cada una de las cosas que han sucedido y absolutamente nada ha estado dentro de mi zona de confort a lo largo de mi vida, creo que ni siquiera he llegado a conocer ese lugar que me genere paz, y hablo de una paz que pueda generarme el estar solo, verdaderamente solo. Pero si hablo de una forma generalizada puedo decir que hubo momentos que consideraría periodos de confort.

Así que dejar el trabajo que he conocido toda mi vida no me afectará en absoluto, al contario, me sentiré mucho mejor y más tranquilo. Me dará la tranquilidad que necesito para enfocarme en enderezar mi vida y armar el futuro que realmente quiero, y para eso también debo descubrir lo que verdaderamente deseo. Como en su mayoría, aspiro a formar una familia estable.

Me hace mucha ilusión terminar de una vez por todas con cada uno de mis compromisos pendientes que he dejado pausados en el momento que me mude a Madrid para obligar a alguien a firmar un documento que pasaría a segundo plano en cuestión de semanas. En los últimos días me he estado enfocando mucho los distintos contratos que tengo pendientes y algunos no eran tan importantes que he logrado disolverlos pagando una suma por daños y perjuicios, de todas formas, es una responsabilidad menos.

En fin.

Arqueo una ceja tomando atención a cada una de las cosas que dice respecto a la universidad, lo dice con bastante emoción que se me hace imposible no sonreír y sentirme feliz por ella.

—De todas las opciones la última me gusta mucho —encoge los hombros dejando su móvil a un lado en la mesa para levantar la mirada en mi dirección con una sonrisa plasmada en sus labios—. ¿Qué dices?

—¿Por qué quieres volver a Madrid?

—¿Por qué no hacerlo? Es un lugar precioso y hay que admitir que es el único lugar en donde me he sentido realmente cómoda.

Sonrío apoyando mis codos sobre la mesa acercándome.

—No es el lugar, son las personas que están ahí. Prácticamente quieres estudiar en la misma universidad que Ari y Rey, no tiene nada de malo que te hayas encariñado mucho con ellos, pero tienes mejores oportunidades.

Hace una mueca echándole un vistazo nuevamente al móvil, supongo que mirando el campus en las fotos de su página web.

—No va servir de nada que me vaya a lugares interesantes si me voy a sentir sola. Primero; tú no estarías y eso no un problema, pero sería bastante aburrido no tenerte cerca —ríe ligeramente mirándome divertida—. Segundo; es bastante cómodo estar con esos dos, e incluso he llegado a considerarlos como hermanos menores. Entonces, ¿cuál es la mejor forma de tener ambas cosas importantes cerca? Simple. Ari y Rey no se separan jamás, y es imposible que Ari este sin saber de Rey o viceversa. En cuanto a ti, es evidente que de alguna manera terminaras volviendo a Madrid por dicho guitarrista multifacético, ¿me equivoco? He ahí la solución de todos los conflictos.

Hasta que una firma nos separe | EN FÍSICODonde viven las historias. Descúbrelo ahora