TRES AÑOS DESPUÉS.
Cinco minutos bastan para soñar toda una vida, así de relativo es el tiempo.
Es cierto, las mejores cosas pasaron de una manera relativamente rápidas. Quizás ni siquiera me dieron tiempo de soñarlas cuando ya estaban sucediendo, entonces solo me queda confirmar la relatividad del tiempo con el hecho de que llevamos cinco años y siete meses casados, pero de cierto modo sigue pareciéndome como si hubiese sido ayer cuando me divertía negándole el divorcio y ansiaba que me comiera la boca.
Así de relativo es el tiempo.
Me siento bastante orgulloso de nuestros inicios y el transcurso de nuestra historia, no fue la mejor, pero fuimos honestos con nosotros mismos. Cualquier que nos pregunta sobre nosotros y si de algún modo terminamos diciéndole nuestra historia, de algún modo terminan riéndose diciendo que fuimos muy estúpidos. Bueno, estos idiotas llevan casi tres años felizmente casados; tenemos nuestras bajas como cualquier pareja la tendría, no somos perfectos, pero de algún modo u otro siempre encontraremos la manera de solucionarlo sin por alguna razón llegar a lastimar al otro.
¿Qué puede pasar en un matrimonio de casi tres años?
Bueno, han sucedido muchas cosas desde la primera semana de casados. Empezando por la enorme casa que mi esposito diseño exclusivamente para nosotros. Aunque, sus palabras reales fueron: "este será el hogar de nuestra familia". Aún sigo preguntándome como hace para ser tan jodidamente asombroso sin ni siquiera intentarlo, el solo pensar que se tomó su tiempo de pensar en las cosas que me gustan y las fue plasmando en donde viviríamos... quien sabe el resto de nuestras vidas, eso sin duda lo hice mucho más especial.
Nuestro hogar está alejado de la ciudad, eso nos da mucha paz ya que no tenemos que escuchar los ajetreos de la ciudad al despertarnos. Y porque no, también nos da mucha privacidad.
Dicen que el primer año de casados es la prueba definitiva para saber si el matrimonio tendrá futuro o si te jodiste; en ningún momento creímos que se tratará de esa clase de prueba, más que todo fue una prueba de apoyo. Fue esa prueba en la que quieres ampliar los horizontes y necesitas saber si tu pareja está dispuesta a sostener tu mano en todo el camino que se vendría después.
Creo que esa prueba llegó primero para mí; pero, fue algo estúpido, porque jamás me negaría en sostener la mano de mi esposo en todo su recorrido. Unos meses después de que cumpliéramos un año de casados y después de que lo meditara tanto, él decidió por fin darle rienda suelta a su sueño frustrado; ser arquitecto. Sin duda fui el más feliz de saber que dejaría de lado todas sus dudas, incomodidades y temores por hacer algo que quería desde un inicio. Estuve a su lado cuando visitó las universidades de Madrid, estuve ahí cuando inicio sus primeros semestres y, sobre todo, estuve ahí cuando empezaba a tener efectos secundarios de ser un universitario. El estrés que tendría era indiscutible, todo universitario por ley debe vivir una gran dosis de estrés que te lleva al colapso, no es sano, pero las grandes metas cuestan demasiado.
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Hasta que una firma nos separe | EN FÍSICO
أدب المراهقينUn modelo y un guitarrista aficionado, ebrios en Las Vegas, ¿qué puede salir mal? Jeffrey es invitado a tocar en una de las galas más importantes de la ciudad que asegura dejarle una buena ganancia para su universidad. Alan es invitado por...