Un modelo y un guitarrista aficionado, ebrios en Las Vegas, ¿qué puede salir mal?
Jeffrey es invitado a tocar en una de las galas más importantes de la ciudad que asegura dejarle una buena ganancia para su universidad.
Alan es invitado por...
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ACTUALIDAD (CUATRO MESES DESPUÉS)
"El matrimonio es un lazo eterno entre dos personas".
Efectivamente. Casarse es un lazo eterno, o como muchos acostumbramos a decir: "hasta que la muerte los separe". Pero, ¿qué sucede si incluso hay existe ese mismo amor más allá de la muerte? Es un dato importante que nunca podremos constatar porque nadie ha sido capaz de morir y resucitar para contarnos como es la vida más allá de la muerte. Bueno, solo existe un hombre que lo hizo y es considerado un ser supremo.
El matrimonio.
Un sueño para muchos, una condena para otros. Es un momento de tu vida en el que dejas ser tú y solo tú para complementarte a aquella persona que está dispuesta a compartir lo que le resta de vida a tu lado. Es un acto consensuado de dos personas que se aman a tal grado de convertirse en uno solo, en una familia. Es aquello que quizás el destino, la suerte o amor fue capaz de unir y que solo nosotros mismos somos capaces de romper con falta del último pilar. Si, sin duda es un momento maravilloso y también el inicio de cosas buenas como malas, mucho dependerá de cómo sobrelleves el matrimonio.
Muchas veces las personas manejan a la perfección una relación, pero llegado el momento de la convivencia en un matrimonio ya realizado, aquella perfección se esfuma por completo y viene el tan llamado; divorcio.
¿Pero si todo inicio tan distinto a lo habitual?
Casarse sin conocerse, conocerse y divorciarse, seguir conociéndose y finalmente volver a casarse.
No, no suena algo típico, pero es la manera en la que ellos empezaron y es la forma que mejor les ha funcionado para darse cuenta que no quieres estar sin el otro y que ni siquiera la muerte sería capaz de separarlos. Un divorcio forzoso no pudo contra ese amor tan inmenso que los abrazaba, es imposible que algo tan banal como la muerte pudiera lograr. Quizá no exista nada después de morir, pero ellos están seguros que se volverían a amar en la otra vida. Un guitarrista aficionado de veinticuatro años y un modelo retirado de veintinueve años, casándose por segunda vez; teniendo muchos planes juntos y sueños que deben cumplir sosteniéndose las manos.
Ya no más soledad, se tienen uno al otro.
Son una pareja disfuncional que supieron encajar cuando todo gritaba que eran de mundos totalmente diferentes, pero ahí estaban haciendo mierda todas esas teorías demostrando lo contrario. Aquel guitarrista con veintidós años le demostró que puede confiar y abrir su corazón a las nuevas experiencias, le enseño que las personas no siempre son desgraciadas y existirá alguien que te amará como te mereces. Aquel modelo con veintisiete años le demostró que no necesitas cambiar el libro, simplemente entender que el siguiente capítulo puede ser mucho mejor y más sorprendente, que sin importar los defectos que veas en ti habrá alguien que los ame y te haga amarlos.
¿No debían estar juntos? No, ellos nacieron para estar juntos.
Cuando se conocieron solo eran dos ebrios vagando por la gran ciudad sintiéndose vacíos y mediocres; pero, con sus manos entrelazadas, jugueteos y confesiones, ambos lograron encontrar calidez y ese amor que necesitaban.
