Suspiro con cansancio terminando de acomodarme la camisa mientras una maquillista va quitándome el poco maquillaje que tengo en el rostro, los demás van acomodando sus cosas ya que después de tantas horas la sesión de fotos al fin ha terminado. Una vez termina me regala una sonrisa tímida alejándose de mí, le echo un vistazo a la hora en mi reloj corroborando que todavía me queda tiempo para llegar al aeropuerto y abordar mi vuelo.
—Alan... —resoplo girándome en su dirección, formula una sonrisa dándome un apretón en el hombro—. Quiero agradecerte por trabajar con nosotros, me gustaría decir que te buscaremos nuevamente, pero lastimosamente te retiras en unos meses.
Asiente pasándome una mano por la cabeza ordenando mi cabello, tomo mis pertenencias del tocador. He estado en este lugar las ultimas veinte horas, realmente deseo irme cuanto antes, y no es que haya sido espantoso, pero un vuelo importante me espera, sobre todo una persona importante.
—Bueno, les deseo suerte.
—También nosotros, que te vaya bien.
Ambos nos estrechamos las manos y caminamos en sentidos contrarios; él hacia los demás trabajadores y yo hacia la salida. Apuro lo más posible mi paso, ya son pasada las nueve de la noche y se supone que mi vuelo a Madrid sale en menos de una hora, sumándole a eso que no he comido absolutamente nada en todo el día debido a lo ajetreado que ha estado todo.
Por alguna extraña razón, muchas empresas al enterarse que estoy a meses de salir por completo de este ámbito, han estado charlas con firmas con mi representante, de no ser eso, hubiera terminado hace medio año atrás. Sin embargo, para evitar más firmas sin mi consentimiento me encargue de hacer un documento que estable un plazo de tres meses más de trabajo y luego de eso, no me responsabilizo por acuerdos pendientes. Irónicamente, tratándose de mi retiro muchos han estado dando más prioridad de la que tenía cuando estaba en inicios o en medio camino de mi carrera, no era tan relevante como ahora que esto se está terminando. Quería que fuera lo opuesto, que no le dieran relevancia al asunto y así poder retirarme tranquilamente, pero está resultándome totalmente lo opuesto, al punto que debo tener alguien de seguridad a mi lado en donde sea que vaya. Todo esto me tiene tan jodidamente agobiado, que llevo contando las semanas para que todo termine, cada vez tengo menos tiempo para respirar, menos tiempo con mi privacidad y menos tiempo para estar tranquilo.
No cabe duda que las últimas dos semanas me he sentido más agobiado de lo normal, por culpa de la prensa asechando las veinticuatro horas de día, he tenido que evitar viajar a Madrid para ver a Rey. Todo este tiempo nuestra relación se ha basado en vernos los fines de semana, aunque lo hemos manejado bien, no me hace sentir cómodo en lo absoluto; tener que estas juntos un día y medio para luego tener que despedirnos en el aeropuerto como parte de la rutina... Ni remotamente eso es cómodo, claro que no.
En muchas ocasiones he evitado que me acompañe al aeropuerto debido a que en muchas ocasiones suelen haber reporteros en la entrada y no quiero que se sienta más exhausto de lo que debe sentirse; sin embargo, él siempre se mantiene firme en estar conmigo ignorando por completo esa mierda. Estas dos semanas he evitado viajar debido a lo mismo, la prensa.
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Hasta que una firma nos separe | EN FÍSICO
Teen FictionUn modelo y un guitarrista aficionado, ebrios en Las Vegas, ¿qué puede salir mal? Jeffrey es invitado a tocar en una de las galas más importantes de la ciudad que asegura dejarle una buena ganancia para su universidad. Alan es invitado por...