El collar cayó al suelo y Emily negó con la cabeza.
-Que recen a todos sus malditos dioses.
El muro cayó y ella puso la mano en el suelo. Un terrible terremoto azotó toda la zona haciendo que perdieran el equilibrio. Theo salió rodando por el suelo, situándose detrás de las brujas, ambos levantaron las manos a la vez.
-¡Ignis!
Las llamas las abrasaron antes de que pudieran reaccionar, se escucharon sus gritos y alaridos. Ethea corrió hacia la puerta trasera mientras los guardias se precipitaban hacia nosotros. Dejé que el lobo, que moría de ganas, saliera. Arrasé con ellos a mi paso, caían uno tras otro mientras el olor a quemado inundaba mis fosas nasales. Las brujas eran cuerpos incinerados, Emily los levantó con un gesto de sus manos, se podía escuchar el crujido de sus pieles chamuscadas. Los lanzó contra los guardias, que gritaron aterrorizados ante lo que estaban presenciando. Me lancé contra la puerta y la abrí con la fuerza de mis patas. Los guardias gritaron al verme, agarré al primero del cuello y le agité el cuello hasta que escuché el crujido, al principio me sobrevino la náusea, pero luego supe que eramos libres y por lo tanto era nuestro momento.
Corrimos hacia el edificio principal, los cuerpos de los muertos se levantaban a nuestro paso, el pelo de Emily se agitaba con fuerza, sus ojos estaban completamente negros y su piel más pálida dentro de lo que cabe, hacía un contraste muy fuerte con las cicatrices en su piel. Los cuerpos calcinados corrían a nuestras espaldas, siguiéndonos. Alcancé la puerta de entrada y cambié mi cuerpo humano, el camisón que me habían obligado usar por semanas era lo suficientemente elástico para aguantar mis cambios, aunque se había rasgado en algunos puntos. Sentí la energía recorrer mi cuerpo, cogí el mando que llevaba en la boca y levanté la mano libre.
-Micat.-Los cristales comenzaron a vibrar, los guardias retrocedieron asustados.
Cientos de cristales salieron por todas partes, algunos hiriéndoles. Miré a los alumnos que miraban entre asustados y sorprendidos la situación. Miré el mando y pulsé de nuevo el botón blanco. Collares pitaron y cayeron al suelo, uno tras otro cambiaba, cayendo a cuatro patas en el suelo.
-Sois libres.
Los aullidos sonaron por los pasillos, los guardias intentaban reducirlos, pero la ira lobuna era mayor, no tenían modo de escapar.
Subí las escaleras, el suelo vibraba bajo mis pies humanos, sentí los cristales, pero no el dolor. Los guardias aparecieron ante mis ojos en horda, levanté de nuevo la mano, sin soltar el mando en la otra.
-Levitate.
Todos se levantaron del suelo entre gritos de sorpresa. No eran más que brujos de bajo nivel que habían pensado que atacar un instituto había sido algo divertido, algo sin importancia. Ahora tendría la importancia. Los lancé contra la cristalera del salón, salieron despedidos hacia el exterior. Seguí caminando sin mirar atrás. La ira me movía. Llegué al centro del pasillo y puse la mano en el suelo.
-Terrae Motus.
El suelo vibró y las puertas se agitaron, todos salieron al pasillo atendiendo a mi llamado. Levanté la mano y pulsé el botón, los collares chocaron contra el suelo.
-¡Ali!
Ismael salió a mi encuentro.
-Está abajo.
Sin esperar ni un minuto más desapareció por las escaleras, franqueado por algunos lobos. Miré a Christopher, que salía de su cuarto y caminaba hacia mí, lentamente.
-Ali-Levantó su mano, estaba seguro de que había perdido el control, pero sabía bien quien era yo y qué estaba haciendo. Levanté la mano y le atraje a mí. Rocé su cara de porcelana con la yema de mis dedos.-Ali
-Vine a buscarte. Te sacaré de aquí. A todos.
Él puso su frente contra la mía y sentí su aliento en mis labios.
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Acensio (Mortem 3)
ФэнтезиEl instituto está bajo la presión del consejo, el cual culpa a las manadas y a los vampiros de todo lo sucedido. Mucha gente intensa limpiarse las manos. Pero no todos aceptan la derrota. El Instituto Michaels alberga espacio para todo tipo de alumn...