Capítulo 20.

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<<Hay algo en ella que la hace especial, es de esas chicas que solo encuentras una vez en la vida, con un corazón que ama de verdad y sentimientos de locura, tan irremplazable como inolvidable>>.

{Jairo Guerrero}.

LALISA MANOBAL.

—¿Te gusta este color para las mesas y sillas? —me quedé mirando sin un punto específico—. ¿Lisa? —mi madre resopló—. ¿Podrías por favor escucharme? parece que estoy hablando con la nada.

—Creí que la boda no se haría hasta después de unos meses —dije con dejadez.

—Sí, pero quiero tener todo preparado, no me gustaría que mi hija se case en una boda sin preparación, ¿y qué dices? ¿te gustan?

Ni me di el tiempo de mirarlas, pero asentí. No me apetecía hablar de una boda a la cual yo no quería asistir, era la novia y no me quería casar, pensar en que faltaba meses, era una buena escapada a mis problemas. Podía tratar de convencerla, tenía una idea de que sería técnicamente imposible, pero yo sí quería intentarlo, no ahora, terminaríamos en una fuerte discusión. Pero sí mas adelante.

Mi cabeza se encontraba en la academia, han pasado tres días desde que le empecé a fallar a los chicos y me deben de estar odiando, ahora mismo, no debo ser muy santo de su devoción. Y me arrepiento de haber cuadrado con ellos y hacerles este desplante. Me apetece ir y decirle todos los problemas que he tenido últimamente, pero se me ha hecho imposible escapar de mi madre; con decir que la noche que llegué, no me dejó pasar a mi habitación, y no peleó, sino que se sentó conmigo a hablar sobre temas de boda.

Ella estaba mucho mas emocionada que yo; ella dice que a través de mí, quiere vivir una maravilla de boda, ya que la suya no fue planeada por ella... ¿coincidencia? no lo creo.

El timbre de la casa hace que mi madre se pare a rayos, cuando veo a Jungkook con una media sonrisa incómoda, yo también sonrío. El chico es bueno, no lo niego, pero no me gusta, solo fisicamente se ve guapo, pero e fisico no es suficiente, por lo menos, no para mí. Me paré y lo tomé de la mano alejándolo de mi madre la cual frunció el ceño. Lo traje conmigo a la parte trasera de la casa y nos sentamos en las sillas de playa que se encontran ahí.

—No pareces estar muy feliz con lo de la boda —bromeó—. Mas que una boda, parece que te estuvieran condenando.

Sonreí, —Digamos que no me la imaginaba así cuando era mas pequeña.

—¿Esta fea?

—No es eso, Jungkook.

—Ya sé, ya sé, no te han dado tiempo y merezco parte de la culpa. Supongo que no insistí lo suficiente con mi familia —unió sus dedos y frunció el entrecejo—. Yo tampoco quiero hacerlo así.

—Es muy rápido, demasido —inflé mis mejillas—. Me están encarcelando.

—Pero veamos el lado bueno, conmigo podrás hacer lo que quieras —torcí el gesto con confusión—. No ese tipo de lo que quieras, tu madre me dijo que estabas "Empeñada" con el baile, pero yo te podría ayudar con eso.

—¿Qué planeas, Jungkook?

—Mira, yo te ayudo a tus escapadas, pero esta vez de verdad, puedes decirle a tu madre que amanecerás en mi casa, con lo cual ella no se va a negar y vivo aparte de mis padres; yo te podría ser de ayuda, sales de la universidad, me das un call —hace con sus dedos la forma de una teléfono—. Y yo sin duda te cubro, solo que avísame por si no estoy con ella y mis padres.

Strawberries And Cigarettes. (Jenlisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora