Strawberries And Cigarettes. (Jenlisa)

Capítulo 28.

<<Todos me advirtieron pero yo quería que ella me destruyera en persona>>.

{Charles Bukowski}.

LALISA MANOBAL.

Sería muy hipócrita de mi parte, mentir diciendo que no me sentía mal por Jungkook cuando en realidad sí lo hacía, este se encontraba a la par mía mientras yo miraba embobada a la mujer frente a mí. Parpadeé repetidas veces, salí de aquel mundo en el cual con solo su belleza me había encerrado. Esta tenía una media sonrisa en sus labios.

—Le dije que volverías y que bueno que le insistí —dijo mi hermano.

—Gracias, Bambam —di un paso hacia Jennie—. Hola —me acerqué y dejé un beso prolongado en su mejilla.

—Hola, en realidad, yo me voy, quería hablar contigo pero puedo ser perfectamente en otro momento —miró sobre mi hombro—. Tienes visita.

—¡No! —miré hacia Jungkook el cual tenía el ceño fruncido—. Quiero decir: Jungkook no iba a durar mucho, ¿no?

—En realidad —se colocó a mi lado—. Me voy, pero primero me presento. Mucho gusto, mi nombre es Jeon Jungkook, prometido de Lisa.

Esto tiene que ser una broma.

El rostro de jennie no parecía sorprendido, pero su mirada con él, no era la misma que conmigo, y no le había gustado para nada escuchar eso. Me separé un poco de Jungkook, sin apartar la mirada de Jennie.

—Mucho gusto, mi nombre es Jennie Kim, y yo soy muy amiga de Lisa —ella no se quedó atrás, y remarcó la palabra "Muy" haciendome sonreír. Se mostraba posesiva sin abandonar su seguridad, esta mujer era absolutamente increíble.

—No es como que seas prometido, quiero decir —Bambam colocó su mano sobre el hombro de Jungkook, este ocultaba muy bien su fastidio con la tediosa situación—. No está el anillo en el dedo de mi hermana, sólo digo —se apartó levantando las manos.

Me mordí el labio reprimiendo una carcajada.

—Pero pronto estará —me dio una mirada dulce—. Porque no esperaré mucho, quiero a tu hermana como mi esposa.

Me aclaré la garganta.

—Es mejor que te retires, el día fue muy bonito pero —miré a Jennie la cual no estaba nada feliz con la situación—. Mi amiga me espera, tengo que hacer algunas cosas.

—¿No es usted muy mayor para ser amiga de una joven como Lisa?

No la andes cagando, Jungkook.

Lo miré mal, —¿Jungkook? te pido respeto.

—Perdón —desvió la mirada—. Es que, la señora Kim se me hace muy conocida.

—Se te hago conocida porque soy la dueña de Kim Company, sólo por eso —aclaró, en un tono frío y hasta borde.

—Ah, ahora entiendo, usted es la famosa empresaria. Fue un gusto conocerla —habló sin hipocresía de por medio, incluso, le sonrío y se terminó de despedir con un abrazo de mí.

Cuando por fin nos habíamos quedado solas <<no tan solas porque mi hermano estaba ahí>> pero ustedes ya saben, nos sonreímos con más naturalidad y me permití el pasear mi mirada por su cuerpo.

—¿Bambam?

—¿Si, hermanita?

—Déjanos a solas, por favor —dije, sin apartar ni un segundo la mirada de mi empresaria.