Capítulo 4.

8.2K 754 167
                                    

<<Cuantas cosas perdemos por miedo a perder>>.

{P. Coelho}.

LALISA MANOBAL.

—Tuve una mañana medio agitada —le dije a Rosé mientras me sentaba a la par de ella. El profesor no había llegado todavía al aula, cosa que me permitía hablar un rato más con mi amiga.

—¿Por qué agitada? ¿Pasó algo en tu casa?

—Nop, no fue en mi casa, fue cuando salí de esta.

—¿Te encontraste con algunos de tus exes? —se burló.

—Ja, ja, ja —solté sarcástica—. No bromees con eso que tienes boca de chivo.

—¿Entonces? Déjate de adivinanzas y mejor dime —me empujó en broma.

—Va, va, la cosa es que, ¿recuerdas a la mujer que casi nos choca?

—Sí, ¿por...? —se quedó a mitad, y yo asentí sabiendo que le había llegado a lo que le quería decir—. ¿Otra vez te encontraste con esa mujer?

—Así es, querida amiga —saqué un cuaderno aunque el profesor ni señales daba—. En realidad, no puedo creer que el destino sea tan sucio.

—Y que tan sucio —rió—. ¿No será que está intentando juntarlas?

Quería soltar una carcajada pero la retuve, —¿juntarnos? ¿Que no sabes que mis padres son brujos? antes de tan siquiera pensar en tener una relación con una mujer, encima mayor, me mandarían a un internado o al infierno que viene siendo lo mismo... no, inventa otra cosa.

—No hablé de relación —enarcó una ceja, cómplice—. Aparte, tus padres siempre han manejado tu vida, ¿no va siendo hora de que decidas lo que te gusta?

Me encogí de un hombro, —No podría, me tienen la soga amarrada al cuello.

—Sí, como decidir lo que estudiarás, como decidir con quien te vas a casar, ¿por qué ya sabes con quien te vas a casar?

Negué, —No, la verdad es que no, pero están buscando y tengo miedo —de tan solo pensarlo me entran temblores.

—¿Ellos saben que no te gusta la medicina, ni la literatura, ni el manejo de empresas?

Negué, cabizbaja, —No, y es mejor que se quede así, ellos jamás aceptarían el que a mi me guste bailar.

—Pero no puedes dejar que ellos elijan por ti, Lisa —interpuso—. Tienes que hacerte valer, no dejes que hagan contigo lo mismo que hicieron con tu hermano, ¿lo ves feliz?

¿Mi hermano feliz? Nunca. Creo que está a punto de meterse una bala entre ceja y ceja y si seguimos así, le haré compañía.

—Me tengo que acostumbrar —dije, como en medio suplica, no quería seguir hablando del tema.

—¿Y qué? en dos años terminar una puta carrera la cual te la pasas por donde no te da el sol, para complacer a las personas. Pasar siete años mas de tu vida en un trabajo que te vale madres, para luego ser "feliz" —soltó comillas con sus dedos—. Con un hombre el cual no amarás. No darte la oportunidad de explorar tu sexualidad y no poder darte el lujo de sonreír ni un día con originalidad —hizo una pausa—. ¿Eso quieres? pasar nueve meses con un panza de aquí alla y fingir que eres feliz para pasar dieciocho años mas de tu vida <<si es que no te mueres antes>> cuidando de un niño sin poder dedicarte a lo que verdaderamente te gusta... y ni hablemos de tu vida sexual. Sería tan miserable y monótona, no sabrías decir que es lo que te gusta...

Strawberries And Cigarettes. (Jenlisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora