<<Desde la infancia busqué la soledad. Donde mejor me encontraba era en aquellos lugares en los que, sin ser molestado, podía abandonarme a mí mismo>>.
{Friedrich Nietzsche}.
JENNIE KIM.
Me estaba comportando como una imbécil. En primer lugar, haber aceptado esta salida fue una estupidez, ella, una jovencita, no debería estar pidiéndome salir, no debería estar invitándome a comer, no debería de llevarme flores y mucho menos debería coquetearme. Cuando coloqué mi mano sobre la suya y sí, pude sentir esa electricidad que era mas que obvio que habíamos sentido mas de una vez; el que me haya contado esa parte de su vida me deja ver el porqué se ofende tanto cuando la llamo niña.
Ella en su casa se siente encerrada, no la dejan elegir y sí, la tratan como a una niña. Pero eso no era problema mío, mas sin embargo, me encontraba tocándola cuando en su mayoría de veces, yo odiaba todo tipo de contacto, ya que habían pasado años desde la última vez que recibí un abrazo y es que la verdad nunca me dejé intimidar, eran muy pocas las veces en las que lloraba y me derrumbaba y cuando lo hacía, era sin compañía, no me permitía el ser débil delante de nadie.
Mi madre siempre ha sido una mujer manipuladora, creo que con el paso de los años y a falta de mi padre, fui aprendiendo de ella; me dio miedo ser como ella, pero era una de las pocas crianzas que me habían otorgado en mi vida. Los ejemplos no habían sido los mejores, yo intentaba no ponerlos en práctica, una de esas era la infidelidad. No había cosa mas baja que eso. La otra cosa que me habían enseñado era a no compartir mis sentimientos con nadie, en realidad nunca se acercaron a mí y me lo dijeron con exactitud, pero mi madre siempre me lo hizo aprender con sus actitudes.
Otra de esas tantas reglas en la crianza es el no demostrar ni pena, ni lastima, ni sentimiento por nadie y era justo lo que me estaba provocando Lisa; y es que ya no podía verla como una niña aunque mis palabras dijesen lo contrario. Tenía mi mano haciendo contacto con la suya, le había hecho preguntas, demostrándole que me estaba preocupando y que ella me importaba, cuando era claro que eso no ocurría de esa manera.
Entonces, vi sus ojos, una persona llena de sueños inconclusos, una persona con un brillo único y especial, una persona tan buena, pura e inocente de corazón; todo lo contrario a mí. Yo era pervertida, perversa, fría, frivola, malvada, llena de odio y rencor, no sabía pedir perdón, orgullosa y un sin número de adjetivos mas. Sus ojos eran cafés, un café soñador, con un hermoso futuro, nunca podía compararnos. Nunca me atrevería a hacerlo.
¿Por que no corría de mí?
¿Por qué se empeñaba en hacerme reír, en invitarme a salir, en buscarme? ¿Por qué se empeñaba a mirarme de esa manera?
Era la primera vez que una compañía no me molestaba, era la primera vez que un perfume me gustaba tanto, era la primera vez que... comía este tipo de comidas en este tipo de lugar.
En sus ojos había mas que solo una niña malcriada y aunque nunca lo admitiría en voz alta, ella sacaba un lado de mi... un lado que yo jamás en mi vida le había presentado a alguien. Aparte mi mano tan de golpe que esta retiro la suya rápidamente.
—Lo siento —mascullé—. No debí, creo que se está haciendo tarde.
Amagué para levantarme, pero esta me tomó de la mano.
—Tenemos que esperar el postre —me informó.
—No lo quiero. Grábate que no quiero nada que venga de ti —saqué dinero de mi cartera y lo coloqué sobre la mesa—. Ahí hay suficiente para que te tomes un taxi y pagues mi comida, déjame en paz, ya obtuviste lo que querías, no me molestes más, Lisa.
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Strawberries And Cigarettes. (Jenlisa)
RomanceJennie Kim es una mujer la cual es una empresaria muy conocida, una mujer que tiene un mundo bajo sus pies, una mujer digna que está esperando el momento correcto para poder casarse y formar la familia perfecta. Lo difícil está en que es fría y reca...