Strawberries And Cigarettes. (Jenlisa)

Capítulo 31.

<<De eso se trata, de coincidir con gente que te haga ver cosas que tú no ves. Que te enseñen a mirar con otros ojos>>.

{Mario Benedetti}.

LALISA MANOBAL.

—¿Te gustó? ¿Estás de acuerdo con todo? —le pregunté a Jennie, entregándole una botella de agua la cual ella aceptó con una media sonrisa.

—Pues sí, los pasos están bien, pero quiero agregarles complejidad, la musica se queda y pues... —dio un paso mas cerca de mí—. ¿Tienes algo que cambiar?

—No —Jungkook nos miraba desde la puerta, él me esperaba para irnos—. Me tengo que ir, pero podemos hablarlo después.

Me tomó de la mano, —No me importa que tu prometido este mirándonos —susurró—. Me importa tan poco, que ahora mismo podría besarte.

—Jennie —dije en modo de advertencia.

—No sé que me has hecho pero eres como una jodida droga, una que por mas rehabilitación que tome, no se saldrá de mi sistema.

—Detente —y lo hizo, se detuvo—. Aquí no puedes hacer nada, están los chicos y está Jungkook.

Se rió sin humor, —A un tipo que ni quieres —recalcó—. Tienes que decidirte, es él o soy yo, Lisa.

—No empecemos con eso, por favor. Seamos un poco maduras al actuar.

—¿Y tú crees que no lo soy? me he intentado alejar de ti por todos los medios, y lo único que hacías era perseguirme, y cuando tú te alejabas y era la que te caía atrás, era inevitable.

—Y lo sé, usted... —suspiré—. Me vuelve loca, mi señora, me vuelve completamente loca.

—Déjalo si te vuelvo tan loca como dices.

—No es tan fácil, mis padres se enojarían mucho si les salgo con esa marranada; por ahora lo unico que puedo ofrecerle es esto.

—¿Algo secreto?

Me mordí el labio, —Para mi familia sí, usted me gusta, y me gusta muy en serio. Creo que en mi vida había perseguido a una mujer como lo he hecho con usted y es que, es la primera mujer en tenerme así...

—¿Así cómo?

—A sus pies, pero ese chico —digo, refiriéndome a Jungkook—. Espera por mí, no me puede pedir que de la noche a la mañana le haga esto.

—Prométeme que no lo besarás —me quiso tomar del rostro pero yo sostuve sus manos para no ser tan evidentes.

—Lo prometo —ni siquiera lo dudé—. Pero usted prométame que no besará a nadie tampoco.

—Lisa...

—Si usted me lo promete, yo le aseguro que no lo haré, que solo me comprometeré con usted —la miré fijamente a los ojos.

—Te lo prometo.

Sonreí, —Bien, me tengo que ir —amagué para irme, pero antes ella me jaló de la mano sin pegarnos mucho.

—Mañana tengo una reuión muy importante con unos italianos, puede que me tome días cerrar un contrato con ellos; te lo aviso para que no haya inconvenientes si falto a los ensayos.

Fruncí el ceño, —¿Será complicado convencerlos?

Asintió, —Estoy detrás de ellos hace seis meses, ha sido el contrato mas difícil de cerrar, no sé como los convenceré.

—Ven —la tomé de la mano y le hice unas señas a Jungkook para que me esperara unos minutos, este asintió con una sonrisa, estaba conversando con Minnie cosa que pareció distraerlo un poco.