<<Todo fue tan espontáneo, tan natural, que a ninguno de los dos nos pareció nada raro que, de pronto, mi mano estuviera en su mano y que nos miráramos a los ojos como dos tonto>>.
{Mario Benedetti}.
LALISA MANOBAL.
Mi día había avanzado hasta la tarde; tarde la cual no me di cuenta que llegó hasta que vi la hora en el reloj de la cafetería que estábamos hace treinta minutos atrás. No me acostumbraba a la idea de tenerla a mi lado y no porque fuera malo, sino porque me parecía de lo mejor. Me emocioné como una niña cuando subí al planeador, luego de ahí fuimos a comer algo, conversamos un rato y salimos de ahí hacia su casa. Mi día no podía ir mejor de lo que ya estaba.
—¿Cómo va la universidad? —preguntó, tendiéndome un vaso de jugo de naranja.
Me quedé con el a medio camino, —No estoy asistiendo.
—¿Por qué? —dejó su vaso sobre la mesa de centro—. ¿Pasa algo?
Fruncí mis labios, —Dejé de hacerlo hace unos días atrás —tomé una bocanada de aire—. No tenía ánimos.
—No, no, eso está muy mal, Lisa —replicó—. La universidad es muy importante, el baile es tu pasión pero la universidad es fundamental.
—No es lo que quiero para mí —dije.
—Mírame —me tomó de la mano no sin antes quitarme el vaso de la mano y ponerle en donde estaba el suyo—. Sé que quizá para ti la universidad no sea lo más importante, que creas que para ser alguien no se necesita una carrera de esas, pero siempre es bueno sentirse seguro de algo.
Sonreí, —Puede que vuelva.
—Puede no, volverás —me le quedé mirando, ella volvió a tomar de su jugo pero yo no, yo simplemente me quedé con la mirada sobre ella, una mirada de adoración—. ¿Qué? ¿Tengo algo en la cara?
Negué y alcé mis cejas, —Me encantaría conocerla más, me parece una mujer demasiado interesante.
Sonrió de lado, —¿No me conoces lo suficiente?
—No, creo que a usted nunca la podré terminar de conocer. Cuéntame más de usted.
Se mordió el labio inferior, —No sé que te puedo contar, no hay mucho.
—Juguemos algo, ya que tenemos bebida aquí —le eché un vistazo a los jugos.
Me miró con un semblante juguetón, —¿Cómo cual?
—Yo nunca nunca —su lengua se asomó por su labio inferior y supe desde ahí que le había gustado la idea.
—Va, me gusta, empiezas tú —dijo, ligona.
—Yo nunca nunca le di un número falso a alguien para librarme de esa persona —mencioné. Jennie no tardó en llevarse el vaso a los labios. Reí.
Se encogió de un hombro, —Era muy fastidioso. ¿Tú no?
—En realidad, me lo pedían pero yo les decía que no y si no respetaban me iba del lugar. Vas.
—Yo nunca nunca he dicho que me gustaba mucho un regalo y lo he botado -
—ella misma tomó.La miré intrigada, —¿En serio?
—Tengo mi tipo de regalos.
—Mal ahí, mi señora, mal —pero yo también tomé, sacándole una risita—. Yo nunca nunca pensé que soy la persona mas bella de nosotras dos —y creí que tomaría, pero no, no tomó, se me quedó mirando a los ojos—. ¿No piensa tomar?
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Strawberries And Cigarettes. (Jenlisa)
Roman d'amourJennie Kim es una mujer la cual es una empresaria muy conocida, una mujer que tiene un mundo bajo sus pies, una mujer digna que está esperando el momento correcto para poder casarse y formar la familia perfecta. Lo difícil está en que es fría y reca...