<<Usted puede ser tan pesimista, o en su defecto tan existencialista como quiera. Sin embargo, también se ha enamorado. Como cualquier idiota>>.
{Emil Cioran}.
LALISA MANOBAL.
Desperté estirando mi cuerpo, me encontraba en un comodo lugar, estaba rodeada de cojines. Fui abriendo mis ojos con cuidado y acostumbrándome a la luz del lugar. Me senté despacio y bostecé; a pesar de que había dormido, sentía mi cuerpo todavía cansado. Miré a los lados, no estaba en mi casa, eso era más que obvio, me estruje los ojos y así mismo hice tronar los huesos de mi cuello.
—Lisa —miré hacia la cocina la cual tenía visibilidad desde donde estaba yo. Jennie se acercaba con una taza en sus manos y mirándome con preocupación—. ¿Te sientes mejor?
Esta ya se encontraba vestida, no era nada formal, en realidad, era algo muy informal. Me saqué la manta que de seguro ella me colocó y me senté con los pies abajo. Asentí. Jennie me entregó la taza de café la cual yo acepté, tomé un poco e hice una mueca. La cabeza me dolía menos que ayer, y me sentía mucho mejor, no quería ni hablar, mi boca estaba reseca. Jennie se sentó a mi lado y frotó mi espalda con delicadeza.
—Gracias —dejé la taza sobre la mesa de centro. Y es que nunca me esperé ver esta faseta de Jennie Kim, estaba siendo amable, simpática y me sonreía con ánimos para que no me sintiera peor—. Eres muy amable.
—No dejaría que te pusieras peor —ella amagó para acercarse pero pareció llegar un aire de cobardía a sus venas y se quedó en su lugar—. ¿Cómo te sientes?
Me encogí de hombros, me mordí el labio inferior y respondí—; Me siento mejor que ayer. Estar aquí me ha ayudado mucho.
Sonrió, —Que bueno, ¿quieres una ducha, desayuno?
—¿Es una indirecta? —enarqué una ceja. Sabía que no, pero sentía que bromear con ella sería mejor que quedarnos en una incómoda tensión.
—¿Indirecta? pero si me encanta tu olor a fresas —y con atrevimiento, se acercó a mí e inhaló—. Hueles de maravilla.
—Jennie, sí, me vendría bien una ducha —se alejó—. Y tú también hueles bien, tienes ese rico olor a mentas, no, a almendra ¿qué perfume usas?
—No uso perfumes, no cuando sé que me voy a quedar en casa —la miré con el entrecejo fruncido.
—¿Me dices que ese es tu olor natural?
—Es un jabón.
—Bien —me puse de pie. Ella no tenía ni idea de lo que había pasado, pero a pesar de eso, no me había preguntado, sino que me aceptó, me dejó quedarme y dormirme aquí—. ¿Me prestas toalla, cepillo, jabón...? —la escuché reír con algo de fuerza. ¡Su risa! es tan perfecta.
—Ven por aquí —me tomó de la mano con confianza y yo por supuesto me dejé. Me llevó hasta una puerta no muy grande en la cual parecía tener todo. Sacó un cepillo de dientes nuevo, un jabón de almendras y una toalla con un rico olor y una cinta la cual la amarraba perfectamente. Es una obsesa del orden. Le agradecí y esta me mostró el baño de su habitación.
Cuando me dejó sola, me permití darle un ojo al lugar, era pulcro, el espejo estaba tan limpio, nada fuera de lugar. Incluso olía delicioso, esta mujer es reina del orden. Me quedé con la boca abierta pero decidí dejar de ver lo que no debo y preocuparme, me saqué la ropa y me entré a la ducha, esta se graduaba, habían cinco niveles, todos con diferentes presión. Dos botones, estos decían agua fría y caliente. Este baño es precioso, perdón pero es que este lugar cada vez me impresiona más.
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Strawberries And Cigarettes. (Jenlisa)
RomantizmJennie Kim es una mujer la cual es una empresaria muy conocida, una mujer que tiene un mundo bajo sus pies, una mujer digna que está esperando el momento correcto para poder casarse y formar la familia perfecta. Lo difícil está en que es fría y reca...