Angie no tenía ningún amigo del sexo opuesto al que pudiera ver con la suficiente frecuencia como para llamarlo amigo. En la pacífica comunidad en la que vivía, había abrumadoramente más chicas que chicos.
Cuando estaba en la escuela hasta los 16 años, conoció a un pequeño número de chicos, pero ahora casi no tenían contacto. No había una escuela separada para los jóvenes mayores de 17 años. Había una gran capilla en forma de iglesia o catedral, donde se celebraban reuniones de bordado y lectura de libros todos los domingos.
Ahora que lo piensa, es extraño. No sólo los chicos, sino que a partir de algún punto.... Siente que las chicas de su edad están desapareciendo. ¿Es un malentendido suyo? Tiene amigas con las que charla mientras bordan o cosen juntas, pero de alguna manera no piensa que sea lo mismo. Además, los adultos....
Los isleños siempre parecían felices. Siempre se preocupaban los unos por los otros, se elogiaban y no escatimaban en compartir. No existía la posibilidad de calumniar y dividir bandos a sus espaldas por tener gustos u opiniones diferentes. Siempre se sonreían cariñosamente y no dudaban en abrazarse.
Pero a menudo, había momentos en los que sentía una extraña sensación de incompatibilidad en aquella paz excesivamente armoniosa. ¿Cómo puedo expresar esa sensación? Parecía que la gente se subía al escenario de una obra de teatro y emitían una extraña línea. ¿Puedo decir que es excesivamente perfecto?
Si encontrara un chico de su misma edad que quisiera ser su amigo....
La conciencia de Angie volvió al tema de 'el amigo del sexo opuesto' nuevamente. Ella estaba tratando de levantarse de su asiento, pero se detuvo de manera torpe.
Algo pasó por su mente como un relámpago. No era que no tuviera un amigo del sexo opuesto.
Angie ya tenía un amigo del sexo opuesto. Aunque la otra persona no la viera como una amiga. En ese momento, más allá del velo, un tono frío rompió el largo silencio.
—....¿Angie?
—Bueno, hay una cosa.
—¿Qué es? Si es algo que puedo escuchar....
—El joven Kay puede escucharlo. Pero....
—¿Pero?
—El joven Kay podría no querer hacerlo.
—Supongo que quieres que haga algo.
Su tono era tan profundo y amistoso como siempre. Y como de costumbre, no podía leer lo que estaba pensando. Un agradable sonido de tono bajo continuó.
—Dime. ¿Qué quieres?
—.......
—De todas formas te escucharé, no hay nada de tonto en eso, Angie.
—Pero.
—Si no me lo dices ahora, definitivamente te arrepentirás. Siempre me arrepiento cuando pierdo la oportunidad.
Kyle recitó en voz baja como si hablara consigo mismo, y como si hubiera tenido esa experiencia. Angie habló sin darse cuenta.
—Joven Kay. Quiero verlo.
Esta vez, se hizo el silencio. Una sensación extraña, pesada, que le costaba respirar, fue oprimiendo poco a poco el corazón de Angie. Era como una corriente de río negro. La corriente negra hacía flotar la caja llena de secretos que nadie debía revelar.
Angie apenas abrió los labios. Entonces, trató de enmendar el error que soltó abruptamente.
—Lo siento, no debería haber dicho eso.... Haga como si no lo hubieras oído.
ESTÁS LEYENDO
Dios bendiga tu destrucción
Romance♱ ♱ ♱ Angie, una niña que creció en un paraíso terrenal donde todo es perfecto. Un día, es invitada a la Mansión Blackwell como compañera del joven maestro. "... ¿Quién eres?" La existencia de Kyle, que conoció más allá del oscuro velo. A diferenc...