Dios bendiga tu destrucción

43

Era un día claro, como si hubieran vertido pintura azul en el cielo. La tarde, en la que las nubes fluían tan suavemente como plumas, no era tranquila, provocando incluso la ilusión de estar en el paraíso. La costa norte, que se erige sobre el telón de fondo de un acantilado bajo, e incluso la villa utilizada como taller de pesca se veían como un cuadro.

—Buenos días, señora Rizdel. Me detuve ya que estoy haciendo un recado cerca.

—Oh, Michael. Ha pasado mucho tiempo. Es la primera vez que te veo desde que trajiste el equipaje de Angie, ¿verdad?

Laura recibió a Michael calurosamente. La señora Rizdel parecía no tener idea de que Michael había visitado a Angie el otro día.

—Aun así, tenía la intención de ir a la mansión del Duque para agradecerte. Gracias por ayudar a Angie en el club de bordado. Ha estado tan desconsolada que ha estado encerrada en casa todo el día después de aquello.... Por eso me alegro de que la mansión del Duque necesite trabajadores y esté allí.

—¿Qué? ¿Angie se encuentra en la mansión del Duque....?

Preguntó Michael sin darse cuenta. La razón por la que se detuvo en la costa norte fue en realidad para averiguar la situación actual de Angie. En cuanto estaba a punto de preguntarle a la señora Rizdel si Angie seguía fuera de casa o cómo se encontraba, no tuvo más remedio que entrar en pánico al saber que estaba en la mansión del Duque.

—¿No lo sabes? Oh, Angie se está quedando en el anexo y ayudando, así que no puede ir al edificio principal, tal vez por eso no la has visto. Iba a cambiar las cortinas y la ropa de cama para la primavera, pero Angie era tan buena cosiendo que Jerome la llamó.

—Ah... ya veo. No he podido ir al anexo últimamente, así que supongo que no lo sabía. Entonces deben estar muy solos sin Angie.

Michael se esforzó por sonreír, pero se estremeció por dentro. Nunca había oído hablar de la escasez de personal en el anexo. Además, en contra de lo que le había dicho Laura, él iba y venía del edificio principal al anexo de vez en cuando, así que era imposible no haber visto a Angie.

¿Qué está pasando? ¿Dónde está Angie ahora....?

Michael, fingiendo estar tranquilo, saludó a la pareja y salió de la villa. No podía controlar su frustración mientras regresaba a la casa del duque. ¿Dónde diablos está si no está en la villa de sus padres o en la casa del duque?

Angie. ¿Dónde estás ahora? ¿Se encuentra bien?

Michael frunció el ceño y miró al cielo. El brillante sol se alejaba poco a poco y una nube se formaba a lo lejos. Era una nube oscura que auguraba lluvia y viento.

La tormenta estaba regresando.

* * *

El único hijo mayor de la familia y heredero legítimo, Kyle Rodan Blackwell estaba sentado en el despacho del edificio principal. Los ojos que miraban el cuaderno de bitácora eran claros, pero su rostro estaba demacrado.

Era porque la única agonía que le roía por dentro, y el dolor de su corazón provocado por una persona, era demasiado grande. No podía soportarlo.

Ya sabía que tenía una voluntad y un interior fuertes, detrás de esa sonrisa angelical que lo derretía siempre. Pero nunca pensó que fuera tan terca y decidida. Todavía no lo entendía. ¿Cómo puede abandonar su amor tan rápidamente? ¿Es posible amar a alguien con todo el corazón? No podía aceptarlo en absoluto.

¿Cómo se puede tolerar? Todas las razones por las que ha aguantado y sobrevivido hasta ahora, la única motivación que tiene es que estará a su lado.