Dios bendiga tu destrucción

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La puesta de sol sobre el mar donde el viento y la lluvia se han ido,

Estrellas que brillan en silencio,

La luna creciente es hermosa como un cuadro en un día de primavera, pero

Tus encantadores ojos son aún más hermosos.

Martín Silva, cuyo verdadero nombre es Philip Beckett, tarareaba una canción que se le había quedado grabada en algún lugar de su cabeza. Era una canción folclórica que disfrutaban los nativos de Novagellandia, un país isleño frente al sur del Océano Pacífico, también era el país natal de su madre y colonia de Trieste.

El niño que me enseñó esta canción y cantó conmigo.... ¿Quién fue?

Antes de perder a toda su familia en la guerra y ser enviado a un orfanato, recordaba intermitentemente lo que le había enseñado a alguien. Esos recuerdos parecían venirle a la mente más a menudo estos días.

Martin se bajó del tren y recorrió la bastante solitaria estación rural invernal.

Desde que subió al vagón e incluso cuando llegó al centro del pueblo, la penumbra seguía siendo la misma. Sin embargo, el ambiente lúgubre sólo se debía al frío de febrero, ya que el ánimo local era diferente.

En las afueras de Vintergar, el pequeño pueblo de Revan era diferente de lo que solía ser hasta hace unos meses. El ayuntamiento recién ampliado, el puente a lo largo del río, el emplazamiento de la central eléctrica que se construirá en breve y las obras de construcción mostraban el desarrollo de la comunidad local.

Vintergar estaba cambiando rápidamente. Pronto todo el país podrá disfrutar de los beneficios de la electricidad. Dentro de unos años, se construirá un ferrocarril capaz de atravesar el continente en poco tiempo, y no pasará mucho tiempo antes de que todos los barcos de vela se conviertan en barcos de vapor. Las secuelas de la guerra continental, que estalló varias veces a lo largo de las décadas, no se veían por ninguna parte.

Pero más allá de la frontera, Trieste sólo intenta hacer retroceder el tiempo....

Según las redes de información, la situación en Trieste empeoraba día a día. Tras la aprobación oficial de la religión caelum, la familia real pretendía volver al feudalismo endureciendo los toques de queda e imponiendo estrictas restricciones a las actividades sociales de las mujeres en Hedestad, la capital.

Los cambios en países vecinos como Vintergar, la Revolución Industrial y el vigoroso ascenso de la clase civil, son indiferentes.

Tarde o temprano, el nuevo Duque de Blackwell se trasladará a la capital. Kyle Lowden Blackwell. ¿Qué curso tomará? No, antes de eso.... ¿Qué diablos le pasó a Angie? No la he visto últimamente en mis sueños.

Anoche, Willem Van Armitage pasó por casa de Brin para informarle que el barco ya estaba listo. En las próximas tres semanas, sólo quedaba esperar que el viaje transcurriera sin contratiempos y que la isla fuera descubierta con éxito. No había nada más que desear, pero Brin también se ofreció a ir con él, así que la situación se tornó algo difícil.

[ Brin. No, de ninguna manera. El viaje en sí es difícil para una mujer, pero con tu cuerpo.... ]

[ Estaré bien. No hay ningún problema en caminar con bastones. Además, una vez a bordo está prohibido correr en el bote. ]

[ Brin. Cálmate. Si lo sigues, sólo serás una carga para Martin. Quedarse quieta y esperar es lo más útil, así que no te quejes más. ]

Willem le ayudó y logró detener a Brin. Hace cinco años, cuando fue rescatada por Martin de la guarida del secuestrador, Brin se torció el tobillo derecho y cayó accidentalmente de la barandilla del tercer piso, como consecuencia comenzó a cojear.