—¡El joven maestro fue el primero en abandonarme....! También estaba previsto abandonarme desde hace mucho tiempo....
Angie continuó hablando mientras temblaba. Incluso en medio del llanto, los susurros impulsados por la decepción salieron con claridad.
—No es que no quisiera entenderte. Si no puedes evitarlo por motivos políticos.... Iba a decirle que esperaría si no había forma de escapar del matrimonio. Esperaré aquí hasta que todo termine y vuelva.... No importa el tiempo que tome. Sin embargo.... Ese no era el final.
Las lágrimas rodaron por sus mejillas.
—A un hombre que está decidido a casarse con otra mujer, a dormir en la misma cama y a tener un hijo.... ¿Cómo puedo decir que voy a esperarlo? No puedo hacerlo.
—Angie, el niño tampoco es lo que quiero. En cuanto Leticia dé a luz un hijo como Duquesa, seré libre. No me importa si el niño vive o muere, ni lo que le pasará en el futuro. Si quieres, no veré a ese niño por el resto de mi vida. E inmediatamente contigo....
—No, joven maestro, eso no está bien.
La otra mejilla también se mojó rápidamente. La mano de Kyle se apoyó en la barbilla de Angie y tocó su delgado hombro.
—Un niño debe ser amado por sus padres.... No puedo hacer que mire hacia otro lado. No quiero que mi propia existencia se convierta en una piedra de tropiezo.
—¡Maldita sea, Angie!
Una maldición salió de su boca. Poco después de escupir un rugido muy corto, Kyle se esforzó por recuperar el aliento. Los hombros de Angie dolían como si fueran a romperse. Ambos ojos estaban rojos y húmedos.
Cuánto tiempo había pasado, y sus ojos, que brillaban como si fueran a desgarrarse, se volvieron fríos, y su respiración, que había estado moviéndose arriba y abajo, se calmó. Sin embargo, sus manos en ambos hombros seguían siendo las mismas.
—Entonces, ¿eso es todo? ¿Es el fin....? ¿Tú y yo?
—Sí. Este es el final que decidió el joven maestro, no yo.
—¿No me amas....?
Kyle apretó los dientes y susurró. Sus intestinos se retorcían, como un tono justo antes de romperse. Su frente, tan lisa como una escultura hecha por Dios, estaba dolorosamente distorsionada.
—Dime que no me amas. Entonces te dejaré ir. Así podré confiar en ti, tan bien como pueda.
—Te amo.
No hubo ni un momento de vacilación. Angie dijo con calma. Estaba tan tranquila que parecía recitar un magnífico poema.
—Te amo, Kyle. ¿A caso no lo sabes....? Es tan doloroso amarte con todo mi corazón.
—Angie.
—Pero a partir de este momento.... No, no te amaré después de mañana.
Kyle la miró en silencio. Parecía haber perdido las palabras ante la tranquila declaración de que su amor por él duraría hasta hoy. ¿Así se siente al ser condenado a muerte?
Pasaron unos segundos. Finalmente abrió la boca, sin embargo, solo salió una pequeña risa. Era una sonrisa hermosa pero extraña. No hizo falta mucho tiempo para darse cuenta del escalofriante significado.
—Joven....
Su cabeza fue agarrada por un puñado y su cuerpo cayó hacia atrás en un instante. La mullida cama se agitó y una fuerte sombra cubrió inmediatamente el cuerpo de Angie. Angie se quedó sin aliento ante el sonido de su ropa siendo rasgada.
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Dios bendiga tu destrucción
Romance♱ ♱ ♱ Angie, una niña que creció en un paraíso terrenal donde todo es perfecto. Un día, es invitada a la Mansión Blackwell como compañera del joven maestro. "... ¿Quién eres?" La existencia de Kyle, que conoció más allá del oscuro velo. A diferenc...