Dios bendiga tu destrucción

21

Angie siguió a sus padres hasta un salón privado de la residencia del Duque. Era un lugar donde solo los trabajadores contratados directamente por el Duque, podían entrar y salir para comer y tomar té. De todos modos, Angie pudo asistir porque fue contratada como acompañante de lectura del joven maestro.

Recuerda haber visto en un libro que antes de la guerra, había una cultura donde se organizaban los funerales a lo grande. Sin embargo, cuando se rompió la paz establecida en Europa y finalizó la Gran Guerra continental, todo cambió.

Sus padres le contaron que innumerables países del viejo y nuevo continente europeo, que solo había conocido en los libros, habían desaparecido. Lo lamentable es que muchas tradiciones de cada país se han desvanecido y han desaparecido.

Angie decidió centrarse un rato solo en la comida, desde guiso de pollo y pan de galletas horneado hasta el ron de mantequilla que beben los adultos. Ni siquiera sabía que tenía hambre, pero terminó vaciando el plato limpiamente, quizás porque en realidad si estaba hambrienta.

Cuando la señora Dunst la llamó por separado después de la hora del té, a Angie casi le da hipo. El hombre que había visto antes en la capilla y el cementerio estaba sentado en la sala de recepción. Estaba de espaldas frente a la chimenea y se giró lentamente.

—Saluda. Esta es Angie Rizdel. Ha sido acompañante del joven maestro Kyle, y a partir de mañana, trabajará como sirvienta temporal. Este es Michael Randall.

La presentación de la señora Dunst hizo que Angie volviera en sí.

—Es el sobrino de la señora Hester.

La cabeza de Angie dio vueltas rápidamente. ¿El sobrino de la señora Hester? Así que es el hijo de la criada Edith Randall, que murió de enfermedad hace mucho tiempo. Se dice que el hijo nació débil y vivió en un pueblo al sur para recuperarse. ¿Acaso la enfermedad era albinismo? ¿Por eso sus ojos son morados....?

—Desde hoy, Michael estará trabajando en la mansión en lugar de Hester. Como sabes, Hester reside en el anexo donde el joven maestro está siendo tratado. Tiene 20 años, dos más que tú, y es la primera vez que viene a esta mansión, así que probablemente hay muchas cosas que no sabe. Por el momento, quiero que le enseñes todo y le ayudes.

—Oh.... Sí, lo entiendo.

—¿Cómo está? Estoy bajo tu cuidado. Mi nombre es Michael y si gustas, puedes hablarme cómodamente.

Siguiendo su voz tan refrescante y clara como su apariencia, sus manos se acercaron repentinamente a ella. Angie aceptó por reflejo al apretón de manos. Había calor en la gran mano de Michael. Podía sentir la fuerza a pesar de que la estrechaba con suavidad y ligereza.

No sabía si era realmente albino o padecía alguna otra enfermedad, pero por como se veía ahora, daba la impresión de que estaba completamente curado y sano. Dondequiera que mirara, no había ningún signo de enfermedad. De repente, hubo una oleada de esperanza en su corazón.

Incluso después de someterse a un largo tratamiento médico durante mucho tiempo, hay esperanza viendo que Michael se ha recuperado por completo. Entonces Kyle definitivamente mejorará.

—Encantada de conocerte, llamame Angie.

Estaba tan contenta que sonrió sin darse cuenta. Los ojos morados de Michael brillaron. Tal vez lo malinterpretó como una entusiasta bienvenida a sí mismo. Pero no importaba. Ahora la mente de Angie estaba con la imagen de Kay recuperándose, así que no tenía tiempo para pensar en algo más.

—Entonces, si no te importa, ¿me enseñas el primer piso? Es tan amplio y complejo como un laberinto, que tengo que averiguar la estructura para no perderme. Llevo un rato deambulando por aquí.