CAPÍTULO 33: Por mi cuenta

9K 427 230
                                    

Lorraine

Hoy es mi primer día de trabajo.

Repito, ¡hoy es mi primer día de trabajo!

Pareciera que uno de los deseos de cumpleaños de Mat fue que su mami al fin encontrara trabajo, porque justo un día después me contrataron en una academia de danza en el centro de la ciudad. Casualmente justo ayer recibí mi carnet de conducir, según Garret ya era hora de que me sometiera al exámen de conducción y para mi sorpresa me fue de maravilla, así que me encontraba conduciendo hacia la academia a bordo del auto en el que aprendí a manejar y el cual mi novio me obsequió.

Es impresionante cómo mi vida y mi forma de verla ha cambiado en cuestión de meses.

Hace un año me creía incapaz de trabajar, tenía miedo de volver a bailar y no saber conducir le sumaba puntos a mis sentimientos de inutilidad. Ahora todo es diferente. Nunca me había sentido tan capaz, plena y feliz conmigo misma como ahora. Le debo mucho a las personas que me ayudaron durante todo el proceso, pero, por primera vez, quiero agradecerme a mí misma por haberme dado una segunda oportunidad. Cada vez que negué una realidad falsa de las que me había creado, cada vez que accedí a retomar los gustos y pasiones que amaba, cada vez que reuní valor y me dije ''Yo puedo'' me estaba dando la oportunidad de volver a ser yo, de volver a ser la Lorraine de antes en una versión mucho más fuerte. Estoy orgullosa de mí.

Aparqué mi auto en una de las plazas libres del estacionamiento y al descender de él me dirigí hacia la entrada del local. Sonreí ampliamente al ingresar y observar a mi alrededor toda la decoración y ambiente típico de una academia de danza. Me teletransporté a la primera vez que pisé una, mi padre había decidido inscribirme porque con solo 5 años ya era evidente que había nacido para bailar. Prácticamente me crié en estudios de danza, rodeada de espejos y con los pies sobre el liso suelo de madera.

Con una sonrisa en labios, me encaminé hacia la chica encargada en la recepción. Ella parecía estar ocupada tecleando algo en su laptop, seguramente verificando horarios, por lo que ni siquiera se percató de mi presencia.

—Buenos días —capté su atención con ese simple saludo—. Soy Lorraine Moon, la nueva instructora de baile.

—Oh, sí. Buenos días —me brindó una sonrisa amable—. Ve a la oficina del jefe, él te pondrá al tanto de tus horarios, clases y demás.

—De acuerdo, muchas gracias.

—Bienvenida y... —frunció levemente los labios— mucha suerte.

—Gracias.

Seguí mi camino en dirección a la oficina de mi actual jefe, ya había estado allí el día de mi entrevista de trabajo así que tenía conocimiento de la ubicación. Di dos toques a la puerta y la abrí al escuchar un ''Adelante'' desde el interior.

—Oh, eres tú —dijo mi jefe antes de devolver su vista a unos documentos que estaba revisando—. Muy puntual, eso me agrada —hizo un ademán indicando que me sentara frente a él del otro lado de su escritorio—. Toma asiento.

Obedecí y me quedé esperando a que me asignara mis tareas correspondientes. Emitió un suspiro de cansancio y dejó los documentos a un lado para dedicarme toda su atención.

—Seré sincero contigo —se inclinó hacia adelante y entrecruzó sus dedos sobre el escritorio—. Te contraté porque necesitaba una nueva empleada que cubriera el horario benéfico.

—¿Horario benéfico? —pregunté, sonriente. En la fundación he estado rodeada de todo tipo de ayuda de caridad y admiro cuando los dueños de negocios como este ofrecen servicios gratuitos a aquellos que lo necesitan.

Contrato: "Familia en Arreglo"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora