CAPÍTULO 42: Inauguraciones, insinuaciones y anotaciones

5.6K 348 157
                                    

Garret

—Cariño, cálmate —sobé sus delgados brazos, tratando de transmitirle un poco de toda la tranquilidad que necesitaba—. Estás temblando.

—No todos los días reinauguras tu academia de danza y, dicho sea de paso, el primer negocio que tienes a tu cargo en tus casi 29 años de vida.

Y sí, hoy es la reinauguración de la Academia Vanilla. Lori está hecha un manojo de nervios desde que despertó esta mañana. He hecho de todo para que se relaje, desde casi obligarla a que se tomara dos tazas de té de menta hasta hacerle el amor, pero, aunque esto último dio resultado —por poco tiempo—, ella seguía instranquila. La comprendía, este es un paso muy importante en su carrera profesional y su incursión oficial en el mundo de los negocios, debe ser difícil de asimilar y las primeras veces siempre son complicadas. Además, la multitud de personas y la docena de reporteros que la esperaban afuera del lugar la intimidaban el doble.

—Escucha, mi amor —la tomé de los hombros esta vez—. Dentro de unos minutos vas a salir ahí fuera y vas a dar el típico discurso de inauguración. Los reporteros te van a hacer un par de preguntas sencillas para tener algo nuevo que postear sobre la familia Harriet. Luego vas a cortar la cinta roja con las tijeras y les cederás el paso a todas esas personas que están aquí por ti. Te seguro que después te sentirás como pez en el agua, este es tu sitio.

—Es que me aterra la idea de meter la pata —se lamentó—. Sabes que soy sociable, pero en este caso seré el foco de atención de decenas de personas y ahora que soy una Harriet se espera mucho de mí, no quiero cagarla.

—No vas a cagarla —sonreí, porque lucía especialmente tierna—. Eres Lorraine Moon, una guerrera, una bailarina maravillosa que sacará esta academia adelante. Te lo aseguro, lo harás bien.

—¿Mami sigue en modo gelatina? —preguntó Mat, que regresaba del baño. No pude evitar sonreír otra vez al ver su pequeño cuerpo en ese mini smoking.

—Pues sí, campeón.

—Mami, todo va a estar bien —tomó la mano de su mamá y la acarició—. Eres la mejor en todo lo que tenga que ver con el baile, así que estoy seguro de que tus alumnos nuevos van a amarte y esta será la mejor academia de todo Heaven Gold City.

—Secundo eso —agregué.

Ella solo sonrió y nos dedicó miradas cargadas de ternura.

—Mis aduladores. ¿Qué haría sin ustedes?

—Más bien, ¿qué haríamos nosotros sin ti? —di un paso más cerca de ella y dejé un casto beso sobre su frente.

—Lori, querida, ya es hora —vino a avisar la Sra. Dawson, esta vestía un formal pero sencillo vestido color lila.

—¿Ya? —otra vez comenzó a temblar.

—Pues sí —respondió esta vez el Sr. Dawson, quien se posicionó junto a su esposa. Él a su vez llevaba un traje azul añil muy apropiado para la ocasión.

—Respira hondo y relájate, mi vida —le recomendé.

Intentó hacerlo, pero, para mi diversión, en su lugar comenzó a hiperventilar. Su cara pedía a gritos una bolsa de papel desechable.

—Nosotros estábamos igual de nerviosos que tú cuando la inauguramos la primera vez —comentó el Sr. Dawson—. Recuerdo que me temblaban las manos y que tomé la mi esposa para obtener algo de apoyo, pero resulta que las suyas temblaban más que las mías —rió relatando esto último.

—Yo sentí lo mismo la primera vez que tuve un partido —intervino el niño—. Estaba tan nervioso que hasta me temblaban las piernas y me dio miedo de que me diera un calambre y me cayera en pleno juego.

Contrato: "Familia en Arreglo"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora