🔼 16. OJOS VERDES🔽

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«LA MODESTIA ES LA MÁS INOCENTE DE LAS MENTIRAS»
—NICOLAS CHAMFORT

***

Entro nuevamente a la casa principal y solo me encuentro con uno que otro mesero transportando más bocadillos de la cocina hacia el jardín. Me dirijo al pasillo en el que dejamos a nuestros padres, seguramente Ricker esté ahí.

Cuando estoy cerca del pasillo, veo a Ricker salir a grandes zancadas de él. Me detengo al ver que él está enojado; lleva las manos hechas puño y apretadas, la mandíbula tensa, sus labios apretados y sus ojos entrecerrados. Trato de seguirlo, pero él se dirige a la salida de la mansión a paso veloz.

—¡Ricker! —lo llamo y estoy segura de que me ha escuchado, pero ha preferido ignorarme.

Era la primera vez que lo veía de esa forma.

¿Qué escucho para que se pusiera así?

En lugar de seguirlo, sigo con mi camino y entro al pasillo. Cuando llego a la puerta del sótano, pego mi oído en ella, pero no logro escuchar algo, así que abro lentamente y bajo despacio las escaleras sin hacer ningún ruido. Las luces del sótano están apagadas y no veo a nadie. Cuando estoy a punto de retirarme de ahí, los veo.

Ricardo y Alannis.

Los dos están juntos en una esquina... Me cubro la boca al escuchar sus gemidos y me retiro de ahí rápidamente.

Cierro la puerta del sótano y me recargo sobre ella tratando de recuperar la respiración. Tengo los ojos abiertos, desconcertada por esto.

¿Qué fue lo que vi ahí adentro?

Camino a lo largo del pasillo, decidida a marcharme de esa casa, pero escucho pasos detrás de mí y me detengo. Me oculto detrás de una de las columnas de la sala y segundos después escucho sus voces.

—Seguramente fue tu hijo —afirma Alannis.

—¿Y si fue Alonso? —cuestiona Ricardo.

—Reza por que haya sido tu hijo y no él.

Los dos avanzan en mi dirección y yo me oculto un poco más.

Están a punto de pasar por mi lado y yo cierro los ojos al sentirme casi descubierta... casi, porque en ese instante un sonido nos distrae a todos.

El sonido de un disparo.

—¡Salgamos de aquí! —dice rápidamente Alannis y ambos corren sin percatarse de mi presencia.

Doy un suspiro de alivio, pero confundida.

¿Un disparo?

Sí, ese disparo provenía del jardín trasero, estoy segura de eso. Siento la vibración de mi celular en el bolso y lo saco de inmediato.

Llamada entrante: Chico Invisible

—Ricker —murmuro al contestar la llamada.

—¿Dónde estás?

—En el pasillo del sótano.

—Escóndete en el armario que está frente a la puerta del sótano, voy para allá —dice y cuelga la llamada.

¿Qué está pasando?

No me detengo a procesar nada y corro para ocultarme en donde Ricker me indico, mientras escucho gritos en el jardín y puertas azotarse en la sala. Llego frente al sótano y tal y como Ricker lo dijo, hay un armario, lo abro y me oculto en él. Es ahora cuando me percato de que estoy temblando.

¿Qué fue ese disparo?

Mis amigas, Alonso, Karol, todas esas personas... ¿Están bien?

No sé cuántos minutos pasan en los que me quedo pensando en eso, pero escucho que alguien intenta abrir el armario. Me quedo en silencio mientras sostengo la manija con fuerza para no dejar entrar a nadie.

ÁNGEL OSCURO ¿Quién eres en realidad? ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora