🔼 47. PELIGRO🔽

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«EL HECHO DE QUE SEAS LO SUFICIENTEMENTE FUERTE PARA AGUANTAR EL DOLOR, NO SIGNIFICA QUE LO MEREZCAS»

***

Casey

Mientras esperaba en la sala a que Ronni llegara, veo a mis padres bajar por las escaleras, ambos arreglados y tomados de los brazos.

—Estás preciosa, cariño —dice Alonso sonriéndome.

—Felicidades, hija —dice Alannis.

Me quedo un poco pasmada por su actitud. Durante estos dos últimos meses, ellos han estado actuando diferente; no peleas, no discusiones, no gritos... Ahora pareciera que son una pareja normal, como la que siempre fingen ser ante los demás.

—¿Irán al baile de graduación? —les pregunto y espero ansiosa su respuesta.

Me sorprendo al ver que ambos asienten con la cabeza.

—¿En serio?

—Así es, Casey —contesta Alannis y en ese momento el teléfono de su despacho comienza a sonar—. Ahora vuelvo.

Alannis se suelta de Alonso y se dirige a su despacho, mientras yo sonrío feliz al saber que esta será una gran noche.

El timbre suena y me dirijo hacia la puerta, ya que mis padres les han dado la noche libre a los empleados. Abro y veo a Ronni sonriéndome, entre sus manos tiene un ramo de rosas blancas, mis favoritas.

—Te ves espectacular Casey —susurra y yo amplío mi sonrisa.

Él viste con un smoking negro que le asienta perfectamente y lo hace ver muy bien.

—Tú te ves muy bien Ronni. Pasa, mis padres están adentro —lo invito a pasar.

Cuando Ronni y yo llegamos a la sala, Alannis y Alonso dejan de murmurar cosas y nos ven. Ambos están pálidos y tensos.

—¿Ocurre algo? —intervengo.

Ellos se dan una mirada, después, Alonso me responde:

—Ocurrió una emergencia, cariño. Tenemos que salir de inmediato.

Frunzo las cejas, confundida.

—Regresaremos mañana por la mañana, Casey —continúa Alannis y observa a mi acompañante—. Cuídala con tu vida, Ronni —lo dice y se marcha junto a Alonso.

Yo observo sus rápidos movimientos hasta que salen por la puerta.

¿Ahora qué me ocultan?

—Eh... ¿Estás lista? —pregunta Ronni.

Yo asiento lentamente sin dejar de ver hacia la puerta.

—Ronni, ¿podrías ayudarme en algo antes de irnos? —pregunto mirándolo a los ojos.

—Claro que sí —asiente con la cabeza.

Y sé que no existe mejor momento que el ahora para descubrir la verdad.

***

Ronni, sentado sobre la silla de escritorio de Alannis, teclea rápidamente y en la pantalla de la computadora se abren los archivos sin necesidad de contraseña.

¡BINGO!

—¡Listo! ¿Algo más? —me observa y yo niego sonriendo.

—¡Eres el mejor Ronni! —me inclino y de felicidad beso su mejilla.

Continúo por abrir las carpetas que Alannis guarda en su computadora; Cassandra, Ricardo, Rebeca, Monster Burdel, Empresas Miller... Ángel oscuro.

Entro a la última carpeta y me encuentro con los expedientes de aquellas personas que alguna vez fueron ángeles oscuros en el monster burdel.

—¿Podrías encender la impresora?

—¡Por supuesto!

Ronni se levanta y me obedece mientras yo releo la información. Busco a Ángel y confirmo que el expediente informa lo mismo que Ronni y Ricker me dijeron, imprimo todos los expedientes y salgo de la carpeta.

Entro a la carpeta de Cassandra y veo una fotografía que llama mi atención... se trata de dos bebés en la cuna, una niña y un niño riendo y viendo hacia la cámara.

Frunzo las cejas al recordar esta fotografía. Es la misma que Ricardo guardaba en su buro.

¿Por qué Alannis pondría la foto de Ricker y Rosalind en la carpeta de Cassandra? No... esta bebé no era Rosalind. Esta bebé tenía los ojos negros y no verdes.

Entonces, ¿quién era?

No tengo el tiempo para responderme porque en esos precisos momentos, la energía eléctrica se corta y el sonido de un cristal rompiéndose se hace presente.

Ronni y yo nos vemos a los ojos.

—¿Qué fue eso? —Ronni frunce las cejas igual de confundido que yo.

—Se supone que no hay nadie en casa, solo nosotros —susurro y me levanto de la silla.

—Llama a la policía y quédate aquí, yo iré a revisar. ¿Tienes algo con lo que pueda defenderme?

Busco dentro de los cajones de Alannis.

—Con esto basta —me detiene y del cajón saca una navaja—. Quédate aquí —susurra mirándome a los ojos, y antes de que se vaya lo detengo del brazo.

—Ten cuidado...

Él sonríe y asiente con la cabeza. Ronni se inclina a mí y se acerca a mi boca, pero yo lo detengo poniendo la palma de mi mano sobre su pecho. Él me ve a los ojos y asiente nuevamente.

—Nos vemos —dice y comienza a caminar hacia la salida, abre la puerta del despacho y sale de él.

Los latidos de mi corazón se aceleran. Tengo miedo y estoy preocupada por esto. Busco mi celular para llamar a la policía y cuando termino de hacerlo, comienzo a buscar en los cajones algo con lo cual pueda defenderme. Al buscar en el último cajón, encuentro una pistola guardada en el fondo.

La tomo con nervios y sin saber cómo usarla, la saco y la pongo sobre el escritorio esperando a que la policía y Ronni vuelvan pronto. Espero impaciente hasta que escucho unos platos caer al suelo y romperse, mis sentidos despiertan y tomo la pistola para salir del despacho.

Abro la puerta y salgo con cuidado manteniendo la pistola arriba en todo momento. No veo ni escucho nada más, así que camino hasta llegar a la cocina y ahí, me detengo abruptamente bajando el arma.

Ronni está tirado sobre el suelo y hay platos rotos alrededor de él, veo que de su cabeza sale sangre y mi corazón se oprime al pensar en lo peor. Me acerco a él con pasos lentos e inseguros, me inclino para poner dos dedos sobre su cuello y vuelvo a respirar al saber que solo está inconsciente. Me pongo de pie y saco mi celular para pedir una ambulancia, pero en eso, alguien me cubre la nariz y la boca con su mano.

—¡MMMM! —me quejo sin poder hablar, pataleo y rasguño la mano de esa persona.

Él me jala hacia atrás y me saca de la cocina, en un intento desesperado por escapar concentro toda mi fuerza y logro darle un fuerte codazo es su estómago, él me suelta y yo aprovecho para correr.

Corro lo más rápido que puedo, pero los tacones no ayudan. Emito un grito cuando él me sujeta por la cintura y después me avienta contra la pared. Una vez en la pared, doy media vuelta y veo al responsable.

Frunzo las cejas con mi respiración acelerada.

—¿Matt?

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NOTA DE AUTORA:

¿QUÉ?

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ÁNGEL OSCURO ¿Quién eres en realidad? ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora