🔼 30. ABISMO 🔽

656 151 5
                                    

Me quedo sentada en un rincón abrazando mis piernas y con la vista perdida en el suelo.

No recuerdo nada después de que Ronni me haya dicho la verdad y me haya sedado, no sé cuánto tiempo haya pasado ni que me haya hecho. Tengo frío y mi cuerpo comienza a temblar. Me duele la cabeza y tengo miedo...

Él vuelve al cuarto y trae una charola con comida.

—Creo que es momento de que comas, Casey, durante estos días te he inyectado suplementos alimenticios, pero no es suficiente —deja la charola en el suelo y se aleja de mí para sentarse en una silla que está enfrente—. Te queda muy bien ese vestido —dice sonriendo de lado.

—¿Qué me hiciste? —susurro, tensa.

Ronni frunce las cejas mientras se cruza de brazos y piernas.

—No te hice daño estrellita, solo que tu ropa estaba sucia y decidí cambiarte, eso es todo —pone su mano en la barbilla y continúa—. Bueno, quizás te di unos cuantos besos y caricias, pero no pase a más —responde sonriendo.

Bajo la cabeza entre mis brazos y comienzo a llorar. No puede ser que él tenga todo el poder y control sobre mí, que pueda hacer conmigo lo que se le antoje sin que yo pueda defenderme, porque, estoy inconsciente.

—No me tengas miedo estrellita, yo jamás te lastimaría ni haría algo que tú no quieras —susurra acercándose a mí—. No te haré mía, no hasta que tú me lo pidas —sube su mano y acaricia mi pierna.

—¡NO ME TOQUES! —grito y lo empujo con todas las fuerzas que tengo— ¡LÁRGATE! ¡LÁRGATE! ¡LÁRGATE!...

No dejo de gritar y llorar hasta que él entiende y sale del cuarto, enojado.

—¡MALDITO!...

***

De tanto llorar mi cabeza comenzó a doler con más intensidad. Mi cuerpo no dejaba de temblar y dolerme. Me sentía muy mal. Ya no quería que me siguiera inyectando más sedante, por eso tenía que comportarme y obedecer, pero eso era imposible.

Tenía muchas ganas de volver a intentar huir de este lugar, ¿pero cómo? Energía no tenía y las esperanzas de salir de aquí se estaban agotando poco a poco junto con mis fuerzas.

No sé cuánto tiempo llevaba encerrada en estas cuatro paredes, lo único que sabía es que no estaba sola y que siempre estaba siendo vigilada.

¿Cómo fue que llegue hasta este punto?

¿Cuáles fueron los errores que cometí para estar aquí?

Quizás el peor error que cometí fue confiar en la persona equivocada.

Aún recuerdo como todo comenzó, y esto, inicio aquel día...

Cuando llegue a Rossenfel y confié en Ronni sin saber que él sería la persona que arruinaría mi vida y la de todos: Eduardo, Cassandra... todos murieron por él y yo no pude evitarlo.

Personas inocentes murieron y muchas otras pagaron las consecuencias, ahora no sé si Halsey, Hanna, Ricker y Alannis sigan con vida.

Hanna: mi mejor amiga, la chica que siempre me apoyo y estuvo conmigo en las buenas y en las malas.

Halsey: mi otra mejor amiga, la chica que sus ocurrencias y chistes nos sacaba de la rutina, la chica risueña y feliz que siempre nos apoyó cuando lo necesitamos.

Ricker: mi chico invisible, la persona que me ayudo a descubrir la verdad, la persona que me quito la venda de los ojos y me enseño que lo más importante es aprender a confiar en ti mismo y valorarte antes que hacerlo con los demás.

ÁNGEL OSCURO ¿Quién eres en realidad? ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora