ÁNGEL OSCURO ¿Quién eres en realidad? ✔️

🔼36. SANGRIENTO RECUERDO🔽

«EL LOBO SALE DE LA OSCURIDAD CUANDO LA PRESA SE DISTRAE»

***

Ronni observa mi reacción, mientras yo leo el mensaje que le enviaron.

Tía Cass: Ronni, cuida de Casey. Ella no tiene la culpa de nuestros errores del pasado. Por favor, cuídala y sálvala de ellos.

Frunzo las cejas al leerlo.

—Me lo mando ayer por la noche.

Leo y releo el mensaje que Cassandra le envió a su sobrino.

¿Cuidarme?

¿Salvarme?

¿Se referirá al ángel oscuro?

Cierro mis ojos con fuerza al sentir un dolor en mi cabeza.

"—¡AYUDA! —corro por el parque del sueño tratando de buscar algún lugar para esconderme de él.

Grito varias veces, pero mis padres están lejos de aquí y no logran escucharme. Veo que hay un puente que cruza por un río y me lleva al otro lado del parque, sin pensarlo más, corro por el puente y me detengo abruptamente al ver que él sale del otro lado.

—¡Te encontré estrellita!

Yo retrocedo poco a poco, siento mis pies temblar y tengo miedo, siempre la he tenido con él. Sin darme cuenta resbalo y caigo sentada sobre el río, en él corre agua cristalina y puedo ver las hermosas piedras de colores y tamaños diferentes.

—¡Ven aquí! —se aproxima a mí.

Yo trato de pararme y de huir de él, pero Ángel me abraza por el cuello y grito de dolor al sentir ardor en mi espalda.

Me arde y me duele demasiado.

Lloro y grito, pero no soy escuchada por nadie. Siento como algo tibio baja por mi espalda, pasa por mis piernas y cae al río, veo hacia abajo y me doy cuenta de que es... sangre"

—¿Casey?

Escucho una voz lejana, pero no puedo contestar ni siquiera puedo moverme. Estoy con la mirada perdida en el agua de río. Estoy temblando.

¿Qué... qué fue eso? ¿Por qué me quieren hacer daño? ¿Cassandra que tiene que ver con ellos?

No entiendo nada, y sé que jamás lo entenderé si mi memoria sigue incompleta.

—¡¿CASEY?!

Ronni me sujeta por los hombros y me mueve ligeramente. Yo reacciono un poco y comienzo a hiperventilar.

—¡Casey dime algo! ¿Qué tienes? —veo sus cejas fruncirse, está asustado y preocupado.

Yo niego con la cabeza y comienzo a llorar. Ronni intenta abrazarme, pero alguien lo empuja por detrás.

Ricker.

—¿Estás bien Casey? —Ricker me sujeta los hombros y de inmediato lo abrazo. Lloro sobre su pecho mientras lo abrazo con fuerza, en busca de la seguridad y de la paz que él me da.

—Ya estoy aquí, Casey. No estás sola —susurra en mi oído y me da un beso en la cabeza.

Trato de tranquilizarme, pero cuando lo hago vuelvo a recordar esa sangre bajando por mis piernas, vuelvo a sentir ese terror de querer huir de él y esa angustia de que nadie me escuchaba ni ayudaba.

Ahora sé cuál fue la verdadera causa de la gran cicatriz que tengo a lo largo de mi espalda, fue por él... por Ángel.

—¿Qué le hiciste? —pregunta enojado.