ÁNGEL OSCURO ¿Quién eres en realidad? ✔️

🔼21. PROBLEMAS ENTRE MANDALAS🔽

«LAS MENTIRAS Y LOS SECRETOS SON COMO LAS MANDALAS, PUEDEN CREARLAS DE DIFERENTES FORMAS Y COLORES»

***

Veo las mismas fotos que Ronni me mostró hace unas horas. También veo unos documentos escaneados en donde dice que Cassandra Drak fue internada en un centro psiquiátrico hace más de diecinueve años. Sigo viendo el contenido y me encuentro con información general de ella, su fecha de nacimiento, sus primeros años de vida; a los diez años comenzó con problemas de ansiedad e ira...

Leo de manera rápida lo que dice:

Cassandra se casó con Adrián Vilez... tuvo problemas con su segundo embarazo de mellizos...

Seguía leyendo, pero de repente la pantalla se apaga. Alzo la vista y veo que Alannis ha desconectado la computadora, tiene el cable en su mano.

—Tres minutos son más que suficientes, hija.

Estaba tan concentrada leyendo todo que no me di cuenta en que momento me senté en su silla. Me levanto lentamente y ahora desconfió más de ella.

—¿Por qué tienes toda esta información de Cassandra?

—No te basto con revisar mis cosas. ¡Ahora vete! —me señala la salida.

—Aún no termino, necesito más respuestas. ¿Quién es el ángel oscuro?

Alannis aprieta los dientes de enojo.

—Sé que lo conoces Alannis, vi que te ha enviado correos, así que dime ¿quién es él? —le digo firmemente.

—Vete ahora mismo Casey —sube su tono de voz.

—¿Qué relación tienes con él? —vuelvo a insistir, pero ella me ve con los ojos llenos de ira.

—Te dije... que te fueras —dice lentamente.

Como no sede acudo a mi última estrategia, amenazarla.

—Si no me das la respuesta, le diré a mi padre lo que vi en el sótano de la mansión de Matt —la presiono y eso desata su ira.

Alannis me sujeta el brazo fuertemente.

—¡Te dije que te fueras! —grita y yo trato de liberarme de su agarre, pero ella me aprieta con más fuerza.

—¡Suéltame! —digo al sentir el dolor que me causan sus uñas enterrándose en mi piel.

—¡Escúchame bien, Casey! No... vuelvas... a meterte... en esto ¡ENTENDIDO! —me saca de su despacho jalándome del brazo. Me empuja afuera y casi caído al suelo, pero recupero el equilibrio a tiempo.

Al voltear veo como Alannis cierra la puerta fuertemente ante mí.

Respiro hondo y bajo la mirada para ver mi brazo, este me palpita con dolor y en él se ven claramente las marcas que hicieron sus uñas sobre mi piel, la zona está roja y me duele ligeramente al moverlo.

***

Molesta con Alannis salgo de la casa y camino por las calles sin rumbo fijo.

Alannis no negó la posibilidad de que el ángel oscuro trabajara para ella, ¿y si la verdadera culpable es ella?

Camino hasta que inconscientemente llego a la guarida. Pienso en si entrar y hablar con Ricker o mejor darme media vuelta y seguir caminando. Ahora necesito estar sola, así que decido alejarme de ahí, pero al dar media vuelta lo veo.

—Chica imaginaria —saluda con una sonrisa.

—Ricker —digo al verlo frente a mí.

—¿Qué te paso? —frunce las cejas cuando ve mi brazo, ahora está un poco inflamado.