🔼 16. ADVERTENCIA FINAL 🔽

700 154 51
                                    

Aún no olvido aquella escena.

Ricardo quitándose la vida frente a nosotros.

Ahora nos encontramos en el cementerio; Ronni, Alannis, Alonso, algunos socios de Ricardo, Ricker y yo. Todos vemos como entierran a Ricardo, y al mismo tiempo, a Rosalind.

Dos vidas, dos personas importantes para Ricker y que ahora se han ido para siempre. Tomo su mano y la aprieto dándole consuelo.

—Me tienes aquí Ricker —susurro.

Él me ve a los ojos y asiente con la cabeza.

—Siempre te tuve solo a ti Casey —me da un abrazo y yo se lo devuelvo.

Cuando el entierro termina, Ricker decide quedarse en el cementerio. Él quiere estar solo y lo entiendo. Respeto su decisión y regreso a casa con Alannis y Alonso. Me encierro en mi cuarto y veo el mensaje que acabo de recibir:

Ángel oscuro: ¿Cuándo paso por ti estrellita? ¿Hoy?

Ignoro su mensaje y apago el celular.

***

Cuando la noche llega, decido salir de mi cuarto y bajar por algo de comer, pero me detengo al escuchar a alguien llorar en el jardín. Camino lentamente hasta salir de la casa y veo que Alonso se encuentra sentado sobre las escaleras, él está con una botella de vino vacía.

Me acerco a él y me siento a su lado, no digo nada, solo escucho su llanto. Pasamos largos minutos así, hasta que él dice:

—Ricardo fue mi primer amor... por eso hice todo lo que hice, por él —su voz se escucha ronca, quizás por el dolor, quizás por el alcohol o... por todo.

No digo nada y solamente lo escucho. Él tiene que desahogarse con alguien y yo siempre estaré para él.

—Yo solo fui su víctima, porque él jugó conmigo, lo único que quería era que mi padre hiciera negocios con él y una vez que lo consiguió... me boto. Le dijo a mi padre que era homosexual y ese maldito me corrió de la casa. Hizo de mi vida algo imposible, hasta que la conocí. Alannis era una buena aliada, confíe en ella, pero, también me uso, solo quería el dinero de mi padre y después que lo obtuvo me amenazo. Quería que fingiéramos estar casados para quitarle el casino a Ricardo y de paso, quedarse con él...

Lo escucho con atención y no puedo evitar que lágrimas salgan de mis ojos al imaginar lo que tuvo que sufrir.

—Todos me usaron... incluso Paúl. Él se fue y me dejo, aquí —solloza e inmediatamente se cubre la cara.

—¿Por qué no lo buscas? Sé que él te ama y seguramente te está esperando.

Alonso desvía su mirada hacia mí.

—¿Aún no es tarde?

Yo le sonrío negando con la cabeza.

—Nunca es tarde para ser feliz. Vete papá y haz tu vida, una vida en donde nadie juegue contigo, una en donde te acepten tal y como eres, en donde tengas amor verdadero, como el de Paúl.

Sus ojos se llenan de lágrimas y se acerca a darme un abrazo.

—No puedo dejarte sola, hija.

Niego con la cabeza.

—No lo harás, siempre nos mantendremos en contacto y yo estaré bien. Tú me enseñaste a defenderme, ¿no?

Ambos reímos con nostalgia.

—Tampoco quiero dejarte con la bruja de Alannis.

Sonrío y niego con la cabeza.

—Si tú te vas yo ya no tengo razones para quedarme aquí. Quizás me mude a un departamento cerca de la universidad.

ÁNGEL OSCURO ¿Quién eres en realidad? ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora