ÁNGEL OSCURO ¿Quién eres en realidad? ✔️

🔼 28. DELEITOSO MOET 🔽

«LOS TEMORES DE TU INFANCIA TE ACOMPAÑARÁN TODA TU VIDA»

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[Recibido: Lunes] Ángel oscuro: No lastimaré a nadie, al menos que alguien te lastime.

[Recibido: Lunes] Ángel oscuro: Te escribiré todos los días, hasta que me recuerdes estrellita. Solo así podré acercarme a ti.

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[Recibido: Martes] Ángel oscuro: Encontré en ti lo que perdí en mí; esperanza, felicidad, recuerdos y vida.

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[Recibido: Miércoles] Ángel oscuro: Este es un mundo tan despiadado y vacío, lo único que tiene sentido, eres tú.

[Recibido: Miércoles] Ángel oscuro: Yo sobrevivo para verte a ti, con la esperanza de que todo vuelva a ser como algún día lo fue.

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[Recibido: Jueves] Ángel oscuro: Eres la estrella oscura que ilumina el cielo de este ángel. Buenas noches.

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Sus mensajes me llegaban todos los días, yo solo los leía, pero nunca los contestaba. Tenía miedo de que no era yo la que tenía el control, de no saber cuál sería su siguiente paso, y pensar que algo le podía pasar a las personas que quería, me aterraba. Hasta ahora todo estaba bien, sabía que, si no tenía problemas con nadie, nadie sufriría.

Todas las tardes después del instituto, Paúl me llevaba a la guarida. Seguramente él ya sabía que entre Ricker y yo había algo, aunque nunca me lo pregunto. Ese era nuestro secreto, mientras que Alannis y Alonso creían que iba con mis amigas o a la biblioteca, siempre venía con Ricker.

Ambos hablábamos, investigábamos sobre nuestros padres, terminábamos de dibujar las mandalas y en algunas ocasiones, veíamos películas o preparábamos pome, como hoy.

—Llegas tarde chica imaginaria —dice al verme.

—Lo siento, pero tenía un compromiso señor tiempo libre.

Ricker sonríe al escucharme.

—Prefiero que me digas chico invisible.

Le sonrió y me detengo a admirar las hermosas mandalas. Ricker y yo hemos trabajado en ellas y después de una semana, las hemos terminado. Aunque solo hemos hecho la mitad de la pared, tal y como él quería.

—Están hermosas —digo admirándolas.

—Tú también lo estás —susurra posando sus manos sobre mi cintura, pero inmediatamente las baja hasta mi cadera.

Yo sonrío.

—Ahora solo falta pintar esa pared —señalo la pared con mis manos.

—Será muy divertido verte bañada en pintura —comenta y rio junto a él.

—Puede que el que termine bañado en pintura, seas tú.

Doy media vuelta y lo veo de frente, pongo mis brazos alrededor de su cuello.

—Adivina lo que traje para comer —dice él viendo hacia la mesa.

Volteo a esa dirección y veo que hay dos bolsas sobre ella. Ricker me toma de la mano y me lleva a la mesa.

—¡Pome! —afirmo feliz, pero Ricker niega divertido— ¿Qué es? —pregunto abriendo una de las bolsas.

—¡La comida más deliciosa de Rossbol!