ÁNGEL OSCURO ¿Quién eres en realidad? ✔️

🔼 38. ROSALIND🔽

«PARA SER ÁNGEL NO ES NECESARIO TENER ALAS»

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La actitud de Hanna no me la esperaba, menos que me dijera eso y mucho menos que lo cumpliera.

Los siguientes días ya no podía verla en el instituto, ya que estábamos en vacaciones. Trataba de comunicarme con ella por mensajes y llamadas, pero no me contestaba a pesar de que esta vez, no me tenía bloqueada.

Los días pasaron hasta que se cumplió una semana; Hanna me siguió ignorando, Ricker salía con su hermana y nos veíamos cada vez menos, mi casa estaba desierta y yo me quedaba en mi cuarto estudiando o preparando algunas cosas.

Con respecto a Halsey... me comunicaba con ella y hace dos días me pidió que la acompañara a una clínica afuera de la ciudad, yo acepte y ahora me dirijo con ella en el autobús.

—¿Cómo dices que se llama la clínica? —le pregunto para investigarla en internet.

—No aparecerá en la red —dice en voz baja.

—¿Por qué no? —la veo frunciendo las cejas.

—Tome una decisión Casey —baja la mirada hacia sus manos.

—Halsey... ¿Quieres abortar? —susurro y ella asiente lentamente.

—En esa clínica pueden hacerlo a pesar del tiempo que tengo.

Me quedo en silencio a causa del asombro. Yo creía que Halsey quería venir a la clínica para llevar un control de su embarazo, pero...

—¿Estás segura?

Ella asiente sin decir ni una palabra. Yo doy un suspiro y la tomo de las manos dándole fortaleza, desvió mis ojos a su vientre y veo que este ya se encuentra abultado.

—¿Hanna lo sabe? —le pregunto.

—No se ha comunicado conmigo desde hace una semana. No me ha respondido los mensajes ni llamadas —susurra triste.

Frunzo las cejas y abrazo a mi amiga.

Durante el camino, le recuerdo los riesgos y las complicaciones que corre si se somete a un aborto, mi intención no es asustarla, pero necesito ayudarla. Sé que la razón por la cual está embarazada fue una de las peores, pero no quiero que aborte y ponga en riesgo su vida.

Halsey ha ocultado su embarazo ante todos, incluyendo a su padre. Ella dejó de ir al instituto y cada vez que su padre regresaba de viaje, Halsey se escondía en su habitación y ocultaba su vientre. Estos últimos meses han sido complicados para ella y aunque he estado ahí para ayudarla, no es suficiente.

Llegamos a la clínica y veo la fachada que tiene la entrada. Este no parece ser un lugar seguro y mucho menos legal. Ella está por entrar, pero yo la detengo del brazo.

—Halsey... esto parece más un motel barato que una clínica —susurro con la mirada sobre ella.

Mi amiga ve a la clínica y luego me ve a mí.

—Tengo que hacerlo, no quiero tener a ese niño. No quiero que toda mi vida me recuerde a ese infeliz —sus ojos se llenan de lágrimas y su barbilla comienza a temblar.

Yo me quedo en silencio por un segundo, pero después le digo:

—Hay más opciones Puedes darlo en adopción —digo sin más alternativas.

—Lo sé, pero no quiero tenerlo. No quiero que nazca, Casey, ¡no quiero sufrir! Por favor, suéltame.

—Halsey...