🔼 20. DESPEDIDA 🔽

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Ricker pasó a recogerme a la cafetería cuando comenzó a oscurecer, los dos regresamos a la guarida y nos sentamos afuera de ella. Recargamos nuestras espaldas sobre el muro y observamos el cielo mientras hablábamos de nosotros.

—Me haré cargo de las empresas de mi padre, será muy estresante, pero todo saldrá bien —susurra él.

—Confío en que así será, eres la persona más valiente y obstinada que conozco chico invisible —digo sonriendo y mirando el firmamento.

—Y tú eres la chica más hermosa, fuerte, inteligente y valiente que conozco, chica imaginaria.

Sonrío y recargo mi cabeza sobre su hombro. Me quedo en silencio, porque sé que, si continúo hablando, me derrumbaré frente a él y no podré sostener el secreto por más tiempo. Mañana por la tarde me reuniría con el ángel oscuro en el parque del sueño, eso a cambio de que mis amigos y Ricker estuvieran a salvo.

Las personas que amas son tu debilidad y harías cualquier cosa por ellos, aunque eso, lamentablemente involucrara tu propio bien.

***

Cuando desperté a lado de Ricker y vi que el sol ya había salido, deseé regresar el tiempo y disfrutar cada momento a lado de mis seres queridos. El día había llegado y no había manera de negarme a lo que pasaría.

Ricker aún continuaba dormido, veía su pecho subir y bajar a un ritmo tranquilo. Sus ojos estaban cerrados y sus pestañas se veían más largas de lo habitual.

Ricker... mi chico invisible. La persona que me enseño a amar y quien me ama como nadie lo hizo nunca. La persona que me enseño muchas cosas y que cambio mi vida, dándome valor y fuerza para enfrentar mi realidad.

***

Cuando Ricker despierta, juntos vamos a un restaurante a comer pome. Finjo estar bien todo el tiempo, cuando en realidad no es así. Sonrío y trato de disfrutar cada momento a su lado.

Después de comer, nos dirigimos a la plaza de Rossenfel en donde compramos alguna que otra cosa.

—¡Ve esto, Casey! —dice él, emocionado. Yo volteo y veo que me señala una lámpara colgante. Es hermosa para colocarla en medio de una sala—. Quedaría bien para nuestra mansión, ¿no? —sonrío por su propuesta.

—Está hermosa —confieso y le doy un beso en la mejilla.

—¿Sabes lo que he pensado? Podemos mudarnos a la mansión de Ricardo mientras terminan de construir la guarida y la vuelven la mejor mansión de todo Rossenfel.

Río con él y le doy un fuerte abrazo, tratando de que mi falsa felicidad no caiga.

—Te amo —susurro.

—Yo te amo más, Casey —susurra en mi oído y deja un beso en mi cuello mientras aprieta más el abrazo.

***

Cuando regresamos a casa, dejamos nuestras compras sobre la mesa y Ricker se mete a la ducha. Yo ordeno todo rápidamente y entro con él sin que se dé cuenta. Entro lentamente y me desnudo antes de acercarme y abrazarlo por la espalda, le doy un beso en su omóplato y él se gira hacia mí.

...

NOTA: Contenido +18

...

Nos miramos a los ojos y sonreímos antes de cortar la distancia entre nosotros y unirnos en un beso lento, apasionado, lleno de amor y deseo. Ricker aprieta mis caderas intensificando nuestro beso, después baja sus manos y me acerca más a él provocando que jadee en medio de nuestro beso. Ricker sonríe.

—¿Quieres que pare? —susurra sonriendo de lado.

Yo sonrío y me acerco a él para seguir besándolo. Lo último que quiero en estos momentos, es parar.

Acaricio su espalda y desciendo mis manos por todo su cuerpo, muerdo su labio inferior provocando que él gruña y me apriete más sobre él. Ricker me carga y yo envuelvo mis piernas sobre su cadera mientras me arqueo al sentir como entra y sale de mí. Gimo y mi respiración se acelera al igual que nuestras temperaturas incrementan. Él me besa la clavícula y desciende hasta llegar a mis pechos, los besa y sigue descendiendo.

Rasguño su espalda y dejo que me haga suya como siempre lo ha hecho. Quiero dejar una huella en él y que nunca me olvide, al igual que yo nunca lo haré con él.

Los dos llegamos al clímax; entre gemidos, jadeos, respiraciones agitadas, palabras susurrantes, sudor y agua...

Salimos de la ducha y nos acostamos sobre la cama, abrazo su cuerpo y pongo mi cabeza sobre su pecho mientras acaricio su torso. Los dos nos quedamos en silencio, tratando de tranquilizar nuestra agitada respiración.

Observo sus tatuajes y recuerdo la primera vez que él me los mostró...

"—¿Te gusta? —pregunto sonriendo, yo lo vi a los ojos y asentí con la cabeza.

—Fue mi segundo tatuaje, me lo hice hace cuatro años —confeso.

—¿Qué significa para ti? —admiré su tatuaje y subí mi mano hasta su pecho para acariciar el tatuaje del águila unida a la rosa de los vientos. Él sonrió y me explico su significado, después me mostró su primer tatuaje y deslizo mi mano hasta un costado de su torso, ahí acaricié el tatuaje del triquel.

—¿Quieres ver el último? —susurro acercándose a mí y yo volví a asentir.

Ricker tomo mi mano y la deslizo hasta un costado de su pelvis. Me mostró el tatuaje de los tres triángulos juntos.

—Significa pasado, presente y futuro —deslizo mis dedos por cada uno de los triángulos, mostrándome el significado de cada uno—. También significa cambio, energía y equilibrio. Pero me gusta más, intimidad, compromiso y... deseo —susurro cerca de mí.

Cuando subí la mirada lo vi a centímetros de mi rostro y no pude evitar acercarme a él y besarlo"

Esa tarde fue nuestra primera vez. Fue la primera vez que me entregue a alguien y ese fue Ricker. Él fue la persona quien me ayudo con mis problemas, quien me hizo sonreír y me mostró el lado positivo y negativo de la vida. Me enseñó a confiar solo en las personas a las que amas y a decir siempre la verdad por más dolorosa que sea, sin embargo, eso último era lo que no estaba haciendo con él en estos momentos.

Le estaba ocultando la verdad.

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NOTA DE AUTORA:

¿Preparados para loque se viene?👀

ÁNGEL OSCURO ¿Quién eres en realidad? ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora