ÁNGEL OSCURO ¿Quién eres en realidad? ✔️

🔼 19. PELIGROSA CONFIANZA🔼

«LAS MENTES MÁS BRILLANTES A VECES SON CIEGAS DE LAS VERDADES MÁS OBVIAS»

***

El entierro termina y todos se retiran, excepto el padre de Karol, quien se queda arrodillado frente a la tumba de su hija.

Todo el día me quedé encerrada en mi habitación, no quise comer y no contestaba los mensajes ni llamadas de nadie, solo esperaba los mensajes de él.

Pero el ángel oscuro no me volvió a contestar.

Al día siguiente cuando salí del instituto no me quede a esperar a Paúl y en su lugar fui a buscar a Ricker, ahora que el parque del sueño está clausurado tengo que irme por el camino más largo.

—¿Estás aquí? —pregunto afuera de la casa. Ricker no tarda en abrirme e invitarme a pasar.

—Casey, ¿cómo estás? —dice atento a mí.

—Yo... sigo en creerlo.

—¿Quieres sentarte? —me ofrece una silla y yo me siento.

—¿Tienes un poco de agua? Me siento un poco mareada —le miento.

Ricker va a buscar algo en su mochila, mientras tanto yo aprovecho el momento y saco mi celular, Le marco al ángel oscuro.

—Aquí tienes —me deja una botella de agua sobre la mesa.

—Gracias —susurro y veo mi celular sobre mis piernas que aún sigue marcando, pero nadie contesta.

—Podemos hacer algo si quieres para que olvides un poco el tema —propone mientras se sienta en la silla de enfrente.

—¿Qué te parece hablar de nosotros? —le sugiero colgando la llamada disimuladamente.

—¿Qué quieres saber? —responde atento a mí.

—¿De dónde conocías a Karol? —él frunce ligeramente las cejas ante mi pregunta.

—No la conocía, es mejor hablar de otra cosa porque si hablamos de ella... la recordarás.

—¿Tiene algo de malo recordarla? —digo seriamente.

—Recordar algo que te lastima te hace daño. Mejor háblame de algo que te guste.

—Me gusta la verdad —respondo viéndolo a los ojos—. Me gusta encontrarles soluciones a las cosas y me gusta descubrir los secretos en los que estoy incluida.

—A mí también me gusta eso —dice con una pequeña sonrisa.

—¿También te gusta mentir Ricker?

—¿A dónde vas con todo esto Casey? —dice entrelazando sus manos sobre la mesa— ¿Crees que tengo algo que ver con la muerte de Karol?

—¿Quién eres realmente Ricker? —entrecierro los ojos tratando de causar un poco de presión sobre él.

—Puedo ser todo lo que te imagines —dice inclinándose hacia mí—. Pero no soy igual a tu madre, yo no soy un asesino.

—¡Alannis no es una asesina! —la vuelvo a defender, sé que ella no podría llegar tan lejos.

—Eso dices por qué no la conoces.

—La conozco mejor que a ti.

—¿Segura? –arquea una ceja—. ¿Cuál es su música favorita? ¿Comida preferida? ¿Toca algún instrumento?

Aprieto los labios y me quedo en silencio.

—Ni siquiera sabias su verdadero nombre Casey. No sabías nada del oscuro secreto que guardaba el casino ni de la relación sentimental que tenía con mi padre hasta que me conociste.