ÁNGEL OSCURO ¿Quién eres en realidad? ✔️

🔼 11. NEGOCIOS 🔽

Entro al restaurante, acompañada de Ricker, tengo mi brazo tomando el suyo. Él viste con un traje negro, bastante formal, me siento extraña al vernos así y a punto de hablar con socios del casino.

Me siento Alannis, y eso es incómodo.

Los dos llegamos a la recepción en donde un hombre nos recibe y nos guía hasta la terraza, lugar que Ricker reservo especialmente para la cita. Mi novio hizo un gran trabajo escogiendo este restaurante, ya que es lujosamente hermoso.

Cuando llegamos, veo que solo hay una mesa larga con algunos socios sentados alrededor, todos vistiendo formal y con seguridad en el rostro. Tomo aire por la nariz y lo retengo, le doy una mirada a Ricker y él asiente dándome valor. Los dos nos acercamos a la mesa, saludamos a los presentes y nos sentamos uno al lado del otro.

Un hombre de edad avanzada y canoso comienza la conversación de la noche, sé que es el socio mayoritario del casino, ya que en cenas anteriores que he tenido con Alannis y Alonso, lo he visto.

—Así que, ¿a quién de los dos le interesa comprar el casino? —nos pregunta con las cejas arqueadas, mirándonos a ambos.

—Los dos estamos interesados en comprarlo —responde Ricker por los dos.

—Bien —el hombre les da una mirada a sus compañeros y regresa su vista hacia Ricker—. Lo que pasa es que una de las condiciones para poder vender el casino es que, solo se lo podemos vender completamente a una persona, no dos, ni tres, solo a una.

Ricker y yo nos vemos a los ojos, ajenos a esa condición.

—Nos permite un minuto —él me toma de la mano y hace que nos alejemos de la mesa.

Cuando nos hemos apartado lo suficiente de ellos, le pregunto confundida:

—¿Y ahora?

—Creo que tendremos que dividirnos. Tú dices tu propuesta y yo la que tenía en un principio.

Asiento con la cabeza.

—Veremos quien se gana el casino, Casey —me hace un guiño y yo frunzo las cejas.

—¿Estás retándome chico invisible?

Él sonríe y se acerca a susurrarme:

—El perdedor será el esclavo del ganador por una semana —dice y se aleja de mí para regresar a la mesa.

Así que quiere guerra... pues guerra tendrá.

Regreso y tomo asiento a lado de Ricker, les decimos a los socios que los dos tenemos propuestas diferentes y que la propuesta que ellos elijan será la persona que comprara el casino. Primero, el señor Carlos, el socio mayoritario, comienza a repartirnos unas carpetas en donde nos habla sobre la historia del casino y los problemas que se han tenido que enfrentar para mantenerlo en pie, también nos dice las ganancias que ha obtenido, entre muchas otras cosas más.

Algunos socios también nos comparten su experiencia y cuando terminan de hacerlo es nuestro turno de hablar.

Ricker es el primero en decir su propuesta y yo sonrío al escucharlo hablar, se muestra muy seguro de sus palabras, sus gestos y su mirada. Sé que esto le apasiona tanto como a mí la medicina.

Por los rostros que ponen los socios, parece ser que están de acuerdo con él. Y ahora es mi turno. Les digo mi propuesta y trato de ser lo más clara posible al igual que evito ponerme nerviosa, pero fallo al ver que Ricker me hace un guiño de ojos.

¿Me quiere poner nerviosa?

Sonrío y sigo hablando hasta que siento que él pone su mano sobre mi pierna y me da un apretón.