42 | La telaraña de fotos.
ALAN THOMPSON.
Recuerdo que hacía frio cuando cogimos el bus para ir a las afueras de la ciudad y que ya era tarde. Dylan me había pedido que lo acompañara a ver la casa de su tío. Me había contado que, cuando fue a su funeral, no fue capaz de entrar a su habitación, pero que quería hacerlo.
Yo, de alguna manera, comprendía su dolor y sus ganas de volver a un lugar para recordarlo. Ma pasó con Dylan. A veces, cuando quería recordar algo lindo, me iba a sentar a la cancha de entrenamiento y veía las horas pasar. Nunca me lo quise decir, me pasaba negándolo, pero yo me imaginaba escenarios donde me llamaran y dijeran que Dylan no despertaría. Me imaginé regresar para su funeral. Me culpé mucho de lo que no había sido, pero intentaba justificarme por lo que yo había hecho.
—¿Cuándo me vas a cantar una canción? —Cuando me enteré que él tenía un canal de YouTube, lo primero que hice fue regresar a mi casa, buscar unos audífonos y encerrarme en mi habitación a escuchar su voz. Hay días en que todavía lo hago, solo para recordar la felicidad que me dio la primera vez de saber que él estaba buscando una forma de descargar todo lo que sus hombros se estaban cansando de llevar a cada lugar—. ¿Cuánto me cobras por un concierto gratis?
—Desde que te conté, me has tratado como si fuera un famoso. —Pasó un brazo sobre mi hombro y me acercó a él—. Ya te dije que solo es un pasatiempo.
—Y sí es lo que quieres hacer en verdad. ¿Por qué no te arriesgas?
—Porque son pocas las probabilidades de que tú, al estar en una red tan grande, puedas captar la atención de algún ejecutivo. No sé cómo se hace para firmar un contrato con una disquera... no tengo ni idea.
—Pero cómo piensas en saberlo si ni siquiera has investigado. Dylan, yo no sé por qué tú estás cerrando esta parte de ti. Mira, voy a decir lo que tú mismo me dijiste el año anterior y espero que la hayas recordado. Si hay una cosa que puedes hacer por mí y por ti mismo, es que sigas tus sueños.
—Flaco... —Le di un beso para interrumpirlo.
Toqué sus mejillas y lo miré.
—No quiero que esta vez las circunstancias te quiten lo que quieres hacer. Ya no hay nadie que te pare, ¿sí? Solo estoy yo quien te va apoyar. Y, si tu sueño no es la música sino el futbol, entonces solo cambiaremos de camino. Solo no quiero verte en unos años en un lugar donde no quieres estar.
—Voy a tratar, ¿vale?
—Ese es mi chico. —Él sonrío—. ¿Me firmas un autógrafo antes de que seas famoso?
—¿En dónde lo quieres?
—En una nalga, por fa.
Él me dio un pequeño golpe en el hombro y yo me reí.
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DAYLIGHT Ⓓ (#2) [COMPLETA]
RomanceSPOILER: No puedes leer está novela sin haber leído su parte anterior. (PRIMER BORRADOR) Ⓓ Parte 2 de la Bilogía DYALAN JUVENIL - DRAMA - ROMANCE Portada por: @ash.quintana (Instagram) «Le rogó a Dios que le concediera al menos un instante para qu...