DAYLIGHT Ⓓ (#2) [COMPLETA]

Capítulo 51.

51 | La ubicación.

ALAN THOMPSON.

No podía dormir. Di vueltas en la cama sin poder conciliar el sueño. A cada instante una nueva imagen se reproducía en mi mente. Tantas formas en las cuales podían lastimarme y lo que ya había formado. Por más que intentara no pensarlo, tenía miedo de que volviera a suceder lo de antes. la señora que me llamó había dicho que esperara a la mañana siguiente para pasar la información de donde estaban las muchachas, pero no pude guardármelo. Creo que lo que hice estuvo mal en todos los sentidos.

Me levanté sin hacer ningún ruido grave para que Dylan no se despertara. Después de tanto, por fin se veía que dormía muy plácidamente. Me coloqué en una chaqueta y salí. Intenté encontrar a Brady, pero no me respondió el mensaje. Quería que me acompañara a la comisaría. Así que bajé solo y llamé un taxi.

Cuando llegué a la comisaría, le conté todo a los policías. Dijeron que un par de horas antes habían recibido unos videos de cámaras de seguridad, donde se veía como ingresaban a las muchachas al edificio. Además de pruebas que daban indicios de que el padre de Luis sí estaba vivo. Fue como quitarse un peso de encima cuando me dijeron que estaban trabajando muy fuerte en poder hacer una investigación más profunda al caso.

Fue de regreso a casa, en el taxi, cuando recibí el mensaje de Camila.

Camila: ¿Podemos vernos en la tarde? Tengo mucho que hablar contigo.

Alan: ¿A qué hora y dónde nos vemos?

Camila: ¿Qué haces despierto a esta hora?

Alan: Salí a dar una vuelta.

Camila: ¿Estás solo?

Alan: Prácticamente.

Camila: ¿Crees que puedes venir a este hotel?

Me envió una ubicación. No estaba muy lejos de mi ubicación actual, por lo que le pedí al señor que cambiara de sentido. Yo también quería ver a Camila y asegurarme que estuviera bien. ¿Cómo se encontraría después de salir de hospital? Había sido algo muy injusto lo que les pasó a ambos. De alguna manera, fue mi culpa.

Ella estaba en la recepción del hotel.

—¿Cómo te sientes? —pregunté al darle un abrazo. Se veía más pálida que de costumbre y tenía algunos pedazos de Micropore para tapar algunas heridas—. Siento mucho lo que pasó.

—Tranquilo.

—¿Dónde está Carlos?

—Arriba, durmiendo.

—Me quedé muy preocupado el otro día que me llamó. O sea, me siento muy culpable por lo que pasó, pero él me dijo que me mantuviera alejado de ustedes. —Dejé salir una sonrisa—. Me pareció muy raro pues pensé que me iba a ayudar a encontrar a los que les hicieron daño para encerrarlos en la cárcel. No pensé que fuera a hacerme a un lado.