SPOILER: No puedes leer está novela sin haber leído su parte anterior.
(PRIMER BORRADOR)
Ⓓ
Parte 2 de la Bilogía DYALAN
JUVENIL - DRAMA - ROMANCE
Portada por: @ash.quintana (Instagram)
«Le rogó a Dios que le concediera al menos un instante para qu...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
34 | La investigación de Lisa.
(***)
ALAN THOMPSON.
No recuerdo mucho lo que pasó después de que él me dijera lo que había visto.
Bajamos a la planta baja y desde ahí llamamos a la seguridad del edificio. Después llegaron mis guardaespaldas personales; Dylan le había contado a mi abue lo que sucedió y ella le pidió (a Brady y, al otro hombre, Pedro) que no me dejaran solo ni un segundo. Nos interrogaron. Hicieron salir a todos de la torre y lo revisaron de pies a cabeza. No encontraron a nadie; yo me imaginaba que había sido Luis.
Hablamos con Lisa. Fue bueno tener algo con lo que entretenerme. Le conté todo lo que había pasado en los últimos días. Ella pareció muy ofendida con Nina por ocultárselo. Yo también lo había estado un poco y con mi hermano también. Yo me merecía conocer la verdad.
Después de revisar nuestro apartamento y no hallar nada, nos dijeron que podíamos subir. Yo me sentía inseguro. Si había podido entrar una vez, entonces lo haría una segunda. Brady y Pedro se quedaron en la sala para asegurarse de que nadie entrara. Dylan y yo nos acostamos, pero ninguno durmió. Esperábamos que alguien entrará para atacarnos en cualquier segundo.
Entonces fue cuando reparé con que no era la primera vez que entraba.
—¿Tú eras el que dejaba los cajones sacados todo el tiempo? —Dylan se quedó callado y, luego, negó. Yo me sentí un idiota por haberlo culpado de eso. ¿Cuánto tiempo llevaba con eso?
—Había veces en las que encontraba después de las clases o luego de llegar de jugar que las camas estaban hechas. Pensé que era Nina, porque tú tenías siempre el tiempo ocupado. Nunca llegabas a casa antes que yo. —Él se acercó a mi cuerpo y yo lo abracé. Su piel estaba fría. Y yo solo quería llorar.
—Tengo miedo, Dylan. No quiero que la historia se vuelva a repetir.
—Tranquilo, bebé. Saldremos de esta. —Yo esperaba que así fuera. No me podía imaginar otro golpe como el de un año atrás.
A la mañana siguiente, nos levantamos y nos fuimos directo al terminal de autobuses. Brady y Pedro fueron con nosotros; aunque me daba un poco de rabia tenerlos atrás en todo momento, tengo que admitir que me sentía más seguro a su lado. Además, los aproveché para que cargaran nuestras maletas. No iba a desperdiciar semejante ofertón.
Yo estaba sentado en el autobús, esperaba que se llenara para poder ir hacia el pueblo. Dylan había ido a buscar algo de comer. Regresó poco después. Se sentó a mi lado. Sostenía un par de cafés y unas galletas.
—Fue lo mejor que pude encontrar. —Le regalé una sonrisa y miré hacia afuera. Me asustaba lo cambiante que era el mundo. Afuera había alguien que me buscaba y otros que ni reparaban en mí. Un día feliz, al otro muertos de miedo. Un día unos, al siguiente otros. Pero nadie se libraba de las vueltas que da la vida. ¿Se trataba de un reto? ¿Cuántos se debe afrontar para llegar a estar realizado? Creo que la cuenta termina en cuanto termina la vida—. También traje esto para tus mareos.