45 | De vuelta a la ciudad.
ALAN THOMPSON.
Creo que trascurrió alrededor de una semana en lo que nada malo sucedió. No hubo ni una llamada de la señora misteriosa. Nina no supo encontrar nada de Santiago, solo que la madre de él había buscado a la madre de Nina para que lo ayudara a salir de la cárcel. Tampoco hubo mucho movimiento en el caso del tío de Dylan. Pero creo que esa semana fue bueno que Dylan y yo descansáramos.
Teníamos que ir escoltaos por Brady o Pedro para todos los lados, pero salimos a hacer cosas típicas de novios. Me sorprendió que, después de pasar tantos meses juntos nunca hubiéramos ido por un helado juntos, ir al cine de la mano fue lindo, que me acompañara a una biblioteca y que me alcanzara los libros de las estanterías más altas. Nunca pensé que fuera capaz de hacer algo así con un novio. Era raro estar tan descubiertos y que todos nos vieran, me daba miedo porque no quería que Dylan pasara por algún tipo de discriminación. Yo me lo podía soportar, pero no quería que le dijeran nada a él. Sin embargo, me daba felicidad compartir de las mejores cosas de la vida junto a él. Creo que así se siente estar enamorado: una incredulidad de que lo bueno esté a nuestro favor.
Estábamos ahí, cerca de mi apartamento, en la heladería de la esquina. Habíamos vuelto a la ciudad para poder pasarme al nuevo apartamento y para que Dylan recogiera las cosas. El día anterior tuve que ir a hacerme los exámenes que mi abue me obligó, no me entregarían los resultados hasta unos tres días después. Lo que más me emocionaba era que un par de días después Dylan tendría esa presentación y por fin escucharía una de sus canciones. Los días anteriores Dylan se había encontrado con algunos de los chicos del equipo de futbol y, en ese momento, me contaba como su madre les había pedido a todos que no le contaran la verdad.
—No sé cuál era el objetivo de todo esto. —Se metió una gran cucharada de helado y, luego hizo una mueca, seguro se le congelo el cerebro—. O sea, tarde o temprano me iba a enterar de la verdad.
—Tal vez solo tratábamos de protegerte de la verdad. Trataba de que no te golpeara tan fuerte la idea de que tu "mejor amigo" fue la persona que te disparó. Nos habían dicho que decir las cosas ten directas podía afectarte. Por eso lo mantuvimos en secreto. —Le limpié la comisura de la boca que estaba embarrada de helado—. No juzgues tan duro a tu madre. Ella solo trataba de protegerte, seguro que te sigue viendo como un bebé.
—Pero ya no lo soy.
—A mí me pareces un bebé.
—¿Por mis lindos cachetes?
—No, porque te encanta mamar.
—Es que tu leche es deliciosa. —Pasó su brazo alrededor de mi cintura y me acercó a su cuerpo. Comenzó a darme picos en el cuello que me hicieron estremecer y me sacaron algunas risitas—. ¿Sabes qué se me antojó? Ir al apartamento y repetir lo que hicimos anoche. Ya había extrañado dormir a tu lado y que me echaras tu saliva. ¿Vamos?
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DAYLIGHT Ⓓ (#2) [COMPLETA]
RomanceSPOILER: No puedes leer está novela sin haber leído su parte anterior. (PRIMER BORRADOR) Ⓓ Parte 2 de la Bilogía DYALAN JUVENIL - DRAMA - ROMANCE Portada por: @ash.quintana (Instagram) «Le rogó a Dios que le concediera al menos un instante para qu...