Ojos tristes me miran desde el otro extremo de la habitación. Intento hablar, pero no me sale ni un sonido. Ella observa mi gesto y alza la mano.
—Ni siquiera lo intentes.
—Marie...
—No soy una puta esposa trofeo. Soy una adulta que apenas ayer salió de la adolescencia. ¿Tú crees que voy a esperarte con los pies cruzados a que llegues a casa cuando te dé la gana? ¡No! yo salgo cuando quiera y con quien quiera. Eso no te da derecho a hacer lo que hiciste.
—No lo entiendes...
—Eres tú el que no entiendes, que soy una mujer hecha y derecha que sabe poner a la gente en su lugar. Me avergonzaste en frente de toda mi clase. Muchas gracias.
Se va hacia nuestra habitación con toda la razón de estar enojada. Yo estaría enojado. Y todo lo que siento es una mezcla de vergüenza y dolor de cabeza.
«Debí quedarme en casa.»
Flashback
Mis manos golpearon el volante con violencia. «¿Qué mierda estaba pensando?» El celular suena y lo ignoro, sé que es una de ellas.
«Necesito un trago.»
Conduzco hasta la tienda más cercana y compro el wiski más caro de toda la tienda. El licor baja por mi garganta como una braza caliente que necesita ser apagada por más licor. Me siento en uno de los bancos del parque Jackson Square, observo la música de banda y a los artistas en la acera pintar cosas que mi poco sentido del arte nunca entendería, pero que seguro Marie se sentaría aquí a admirarlo.
Me empino otro trago al pensar en ella y la vergüenza es una mancha difícil de quitar.
Poco rato después una figura rubia esbelta con espejuelos se sienta a mi lado, el alivio que me recorre el cuerpo al verla sana e intacta es un poco de bálsamo para mis problemas.
—Lo siento, no debí pedirte que cuidaras de mi hermano.
—Una vez que le coges la vuelta, no es tan difícil. —me da un empujoncito de hombros.
—En verdad lo siento, Susan. —siento esta gran necesidad de disculparme por algo con alguien.
Su cara me da una sonrisa despreocupada.
—Estoy bien, lo prometo. Tú por otro lado. No lo estás.
—Estaré bien. —tomo un largo trago a lo que ella arruga la frente, pero no dice nada. Me da el tiempo que necesito para hablar. —Siento que lo voy a perder. Tengo miedo de cagarla de una manera u otro.
— ¿Marie o Fabianna?
—Evans te contó, ¿no?
—Es una pequeña chismosa cuando se le toca en los lados correctos.
Pongo mi cara de asco.
—No, no, no... —la miro con la misma expresión. —Por favor dime que no.
Me da una mirada divertida.
—A lo que interesa. —me palmea la pierna como si fuera una maestra pidiendo que preste atención.
—Ambas...Fabianna se está quedando con mi mamá. Marie está viviendo conmigo.
Alza las cejas incrédula.
—¿Así de seria la cosa?
—Le pedí matrimonio en casa de Ma y me rechazó. Después nos mudamos juntos.
Ella empieza a reír y me quita la botella de la mano para darse un trago.
—Estas más que jodido. Nunca pensé verte envuelto entre las alitas de cupido. —se mofa.
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Loca Por Un Mafioso©
Romantizm⭐Trilogía Obsesión.❤ Libro II Independiente del primero, por lo que no es necesario que lo leas en orden. ⚜⚜⚜⚜⚜⚜⚜⚜⚜ Ella es loca, sin filtro y segura. Él es controlador con un carácter de mierda y una bestia dentro. Fue el prime...