Amor a Distancia (Libro 1)

CAP.01. El comienzo de todo

Sam

El día de viajar a la Ciudad de México ha llegado, los meses han pasado muy rápido, hoy es miércoles y el Gp comienza hasta el viernes que son las primeras prácticas libres del fin de semana.

¡TAN SÓLO A DOS DÍAS DE VIVIR LA MEJOR EXPERIENCIA DE MI VIDA!

Llegaríamos antes para conocer un poco la ciudad, pues es la primera vez que salgo de mi zona de confort —con eso me refiero a mi ciudad —, todo es nuevo para mí, no tengo idea de que me puede deparar o quién pueda conocer allá afuera, eso me pone nerviosa y ansiosa a la vez.

vuelvo a ver mi reloj, se está haciendo tarde, muevo mis pies, impaciente sobre el piso con mis maletas a un lado listas para irnos, con los nervios a flor de piel por supuesto.

— Erick ¿Seguro que tienes todo listo? — pregunto otra vez a mi hermano.

Es alto de cabello negro al igual que el mío, ojos color cafés oscuros, sin duda compartimos algunos rasgos, no todos, como la forma de la nariz, los labios, entre otras, tiene lunares por casi toda la cara — yo no — mandíbula definida, piel ligeramente blanca y hombros anchos, levanta la mirada de su celular hacía mí algo irritado por hacer la misma pregunta.

— Por quinta vez, si, Sam, tengo todo listo y estamos a tiempo aún, el auto que nos llevará al aeropuerto sale hasta dentro de 30 minutos así que, tranquilízate, Michell aún no llega — responde enojado.

Michell es su novia por lo tanto, mi cuñada, es una chica de cabello castaño lacio, cuerpo de infarto, piel morena, ojos color verde y sin duda la mejor persona que pudo conseguir mi hermano.

Cómo si el destino fuera oportuno, el timbre de mi casa suena dándonos a entender que Michell ha llegado, salgo corriendo para abrir la puerta y abrazarla con todas mis fuerzas.

— Wow, si qué me has extrañado, pequé — Dice Mich respondiéndome el abrazo — ¿Cómo estás?

— Mejor ahora qué te veo — respondo feliz.

— Anda insoportable desde hace días — comenta mi hermano saludándola después de soltarla para que el pudiera acercarse — Y hoy, peor.

— Se que ustedes están igual de emocionados que yo ¿Podemos irnos ya? No aguanto más — pregunto cruzándome de brazos.

— Calma, pequeña, tenemos todo el fin de semana para que sea inolvidable — responde Mich.

Asiento tratando de tranquilizarme, voy a donde mi padre se encuentra junto con su esposa para despedirme de ambos, salimos de la casa rumbo a la estación donde esperaremos el transporte que nos llevará al aeropuerto.

— Te dije que estábamos a tiempo, Sam — escucho la voz burlona de mi hermano, típico de sus cometarios dejándome como paranoica, aunque bueno, tiene razón, llegamos a la estación con tiempo aún.

— Se ve que estas muy emocionada al igual que nosotros, Sam, pero deberías sacar el estrés de otra forma — dice Mich guiñando un ojo el cual hace que me sonroje con su ocurrencia.

¿En qué diablos piensas, Sam? Pienso, sacudo la cabeza en negación, ignorándolos,  no le tomo importancia y me colocó mis audífonos para no oír más de sus cosas, llegamos al aeropuerto con tiempo suficiente para documentar.

Al pasar por la puerta de abordaje comienzo a sentirme realmente ansiosa, es la primera vez que viajó en un avión así que, tengo realmente miedo a estar a tantos metros de altura.

— Tranquila ¿Vale? Es normal que allá un poco de turbulencia, pero nada del otro mundo, pasará rápido — Erick toma mi mano y le da una caricia sutil haciendo que me ponga peor.

— ¿TURVULENCIA? — pregunto alterada — ¿Me estás jodiendo? No, no ¿Y se cae?

— Cálmate por favor, no pasará nada, verás que solo será un momento — responde.

— Para ser una chica de dieciséis años te preocupas demasiado, en menos de lo que te des cuenta ya habremos llegado — Responde ahora Mich para que me tranquilizarme y así fue.

Para cuando despegamos todo fue más tranquilo y la verdad lo disfruté, llegamos a Ciudad de México por la noche y nos dirigimos directamente al hotel donde estaríamos el fin de semana, qué curiosamente, algunos equipos de fórmula uno, también se hospedarían ahí.

Cansados por el viaje decidimos solo cenar y subir a dormir, cada uno en su habitación, mi hermano y su novia en una y yo, en otra, quería darles la privacidad necesaria, aparte de evitar la incomodidad de estar con esos dos en una sola, así que cuando llegamos a las habitaciones, nos despedimos en la puerta ya qué, son continuas.

— Cualquier cosa, estamos aquí a lado — dice Erick a lo cual, asiento con la cabeza.

— Hasta mañana, no hagan ruido por favor, algunos queremos dormir en paz —respondo en un tono burlón.

Mich suelta una carcajada de mi comentario y Erick solo pone mala cara, me hace reír con ganas, me despido con una sonrisa antes de cerrar la puerta y quedarme sola, dejo mis cosas a un lado de la cama para sacar mi pijama y ponérmela, voy al baño para cepillarme los dientes y luego meterme bajo las sábanas dispuesta a dormir y comenzar la mañana con la mejor actitud.

Será un gran día, lo sé.

Nota de la autora;

Hola, espero y les gusté la historia, como ya mencioné al principio, soy nueva en esto, en los primeros capítulos no tendremos un acercamiento como tal de nuestros personajes, pero vamos a conocer un poco de la vida de Sam, nuestra protagonista.

No olviden votar y dejar sus comentarios, para mí sería importante.

Esperen actualización.

La autora: Salma Ruiz.