Amor a Distancia (Libro 1)

CAP.41. Mónaco

Sam

El fin de semana más esperado ha comenzado, después de nuestro pequeño tour por este increíble lugar, el gran premio de Mónaco ha dado inició, hoy jueves comienzan las prácticas libres que normalmente son en viernes, pero por un evento que es importante se pasa un día antes.

McLaren dio el anuncio de sus nuevos colores hace unos días y para todo el equipo — lucirlos el día de hoy es la sensación del Paddock — no digo que sus colores blanco y naranja no se les vea bien, pero el azul con negro que están vistiendo hoy es simplemente increíble, a todos les queda muy bien.

Mónaco al ser un lugar muy pequeño, todo se reduce a pequeños espacios, en esta época del año Mónaco se torna un poco caluroso así que decidí vestirme cómodamente con unos Jens azules, una playera que me regalaron por parte del equipo y no podía faltar los tenis personalizados que me regalo Lando con ayuda de Char, agregue unos cuantos accesorios y estoy lista para hoy.

— Lando — lo llamo, este se gira en mi dirección y sonríe al ver la playera que traigo puesta.

— Te queda muy bien — besa mi frente — tenemos que irnos, se hace tarde.

— Okey, vamos — sonrió, tomó mi bolso y lo sigo fuera del yate para ir a donde la moto nos espera e ir en camino al circuito, llegamos a ella y proceso a colocarme el casco pero no puedo abrocharlo sola.

— Deja te ayudo — dice rápidamente, toma las correas del casco concentrado en abrochado debajo de mi mandíbula con cuidado de no lastimarme o jalarme demasiado, cuando lo consigue, sonríe — listo.

— Gracias — asiente con la cabeza, subimos al pequeño vehículo y tomamos camino.

El circuito no queda muy lejos de donde nos ubicamos así que llegamos rápido, pero por la gente que está a los alrededores es difícil pasar, unos minutos después llegamos al Paddock donde Lando estaciona la moto detrás de las barreras de contención.

Saludamos a algunas personas que nos encontramos por ahí y seguimos nuestro camino a la estancia de McLaren que está en la segunda planta del edificio improvisado que se creó para este fin de semana, aún no me encuentro a Isa o Charlotte pero ambas me han mandado un mensaje asegurándose que nos encontraremos por ahí, llegamos a la parte trasera de boxes donde hay una puerta que nos conduce a la estancia.

— Buenos días — digo en voz alta a ver algunos miembros del equipo, algunos me responden con un saludo personal otros sólo con uno cordial.

— Querida, que gusto verte — responde una Charlotte emocionada abrazándome feliz.

— No te había visto en estos días — recrimina — ¿Estuviste en Londres?

— Si, me quedé con Lando — me encojo de hombros — estuve con él cuando firmaron el comercial de la livery especial.

— Ay cariño, me hubiera gustado salir a cenar con ustedes.

— Bueno tenemos un fin de semana aquí — sonrió a través de la mascarilla, estas cosas se han vuelto una pesadilla — ¿por qué no vienes a cenar esta noche con nosotros en el yate? A Lando le encantará la idea.

— No quiero incomodar...

— Para nada, John estará ahí, me encantaría que tú también, además necesitó ayuda con algo — susurró lo último para que nadie nos escuche.

— ¿Es sobre el evento no es así? — pregunta en un susurro, asiento con la cabeza.

— No sé qué ponerme, tengo que conseguir un vestido que sea acuerde a la ocasión y no traje nada, pensaba que podrías ayudarme a elegir algo en mi maleta.