Amor a Distancia (Libro 1)

CAP.10. Una sorpresa dentro de una caja de metal

Lando

La temporada de fórmula 1 no ha comenzado de la mejor forma para mí, he tenido muchas fallas, siento la presión de ser un novato y estar en la cima por el equipo, sin embargo estoy dando lo mejor de mi para que esto vaya progresando.

Esta vez toca viajar a uno de mis lugares favoritos en todo el mundo y sin duda, uno que he estado esperado desde que comenzó la temporada, estaré loco, lo sé, pero desde la última vez que estuve aquí y de que la vi, ha sido imposible poder sacarme su recuerdo de la cabeza.

La excusa más estúpida jamás creada en la historia por celos absurdos suena a que el fin de semana que estuve en Brasil salí de fiesta con mis amigos, conocimos algunas chicas quienes nos acompañaron toda la noche.

Me pase de copas, trate de llamar a Sam y una de ellas me quito el teléfono, fue un acto de posesividad ya que había bloqueado el contacto, no me di cuenta hasta días después de no haber intercambiado mensajes con ella, fue raro pues habíamos creado un buen vinculo desde el día uno que decidió seguirme.

La presión de mejorar mi rendimiento y conseguir un lugar en formula 1 hicieron qué por más que trate de volver a tener un contacto con ella, llegue a olvidarla, o bueno, eso creo.

Así que aquí estoy, teniendo todas las esperanzas de volver a verla después de un año, no estoy seguro de que sea posible porque no sé nada de ella, pero sé que puedo encontrarla de alguna manera, sé que es fan de este deporte y las oportunidades llegan una vez.

Veo a Carlos recostado en su asiento a mi lado mientras esperamos llegar al hotel después de largas horas de viaje, por fin hemos llegado a México, me encanta la energía que transmiten los fans, si el año pasado que no era un piloto de esta categoría se sentía estupendo, no me imaginó esta temporada. Llegamos al hotel donde nos hospedaremos los próximos cinco días.

— Chicos por favor, regístrense y suban a sus habitaciones, ha sido un día largo y necesitan descansar, las entrevistas que empiezan a las once, mañana — dice Charlotte, nuestra jefa de prensa.

Sin ella, Carlos y yo estaríamos perdidos, desde que llegué aquí e incluso cuando estaba en fórmula 2, siempre estuvo al pendiente de toda mi carrera con los medios.

— Gracias Char ¿Quién le toca pasar primero? — pregunta Carlos.

— Les toca juntos ¿Qué no leyeron las listas? — pregunta molesta.

— La verdad es que no, por eso tenemos a la mejor mánager del mundo que nos ayuda en eso — respondo dándole un abrazo, voltea los ojos en blanco irritada dejándonos ahí.

— ¿La buscarás? — Pregunta mi compañero junto a mí en el mostrador para registrarnos en el hotel.

— No lo sé — respondo sincero sin verlo.

— ¿No lo sabes?

— Hay miles de personas aquí, Carlos — lo encaro — No sé si estará aquí esta vez.

— ¿Por qué le dejaste ir entonces?

— Fue una estupidez de mi parte no darme cuenta al día siguiente.

— Lando cuando una persona te importa de verdad, jamás se te puede pasar algo así.

— Ya sé que soy un idiota, no me lo tienes que recordar, pero créeme que si la vuelvo a encontrar te prometo que no la dejaré pasar esta vez.

— ¿Y qué pasara con la rubia? — pregunta firmando la entrega de su llave, suspiro porque sé que se refiere a Amber.

Amber es la persona con la que he estado salido un par de veces, no hemos formalizado nada porque no lo quiero así, suena absurdo que siga pensado en aquella chica pelinegra, por qué no pierdo la esperanza de encontrar a Samantha alguna vez.