Amor a Distancia (Libro 1)

CAP 17. Woking

Sam

—No.

—¿Por favor?

—No.

—¿Por favor? — insiste.

—No y es mi última palabra — contestó ya harta de tanta insistencia.

—Sam ¿Por favor? Sabes que no me dejaran ir si tú no vas — hace puchero.

— Pues no iré Abi — digo malhumorada.

—Sam te has vuelto un Grinch ¿Lo sabías? — dice sentándose en la cama frente a mi.

—Si y no me importa — contestó, últimamente he estado de un pésimo humor, lloro por todo, me siento en un bache en el qué no puedo salir a flote y sólo de recordar lo que paso en esa habitación lloro más.

—Sam ¿seguirás sin responder sus llamadas?

—No me apetece hablar con él así que sí, lo rechazaré.

—No le has dado la oportunidad que te expliqué cómo fueron las cosas.

—¿Explicar qué Abi? ¿Qué me engañó para fallarme? O ¿Qué se follaba a ella cuándo yo esperaba nuestro reencuentro? — no controló mis lagrimas — dime ¿Cómo crees que me sentí al verla ahí? Tenía su playera, estaba en su casa —sollozo — durmió en su cama...

— Sam — me abraza — No sabes lo qué pasó realmente.

— El me engaño Abi, me bajo la luna y las estrellas y nada era cierto.

— Sam, tiene que hablar con él — acaricia mi cabeza para consolarme.

— ¿Por qué tengo que ser yo la que lo busque a él? — me separó de ella para verla a los ojos.

—Sabes más que nadie, que a esta altura de la temporada va muy avanzada, los fines de semana son muy pegados y no puede viajar hasta el otro lado del mundo por más que quisiera.

— Veo qué has aprendido mucho del deporte — sonrió amargamente.

— Lo he hecho — afirma con una sonrisa— yo también tengo mis motivos para verlo.

—Ahora mis motivos son diferentes — me limpio las lágrimas.

—Sam enserió, no puedes seguir así, en algún momento tendrás que hablar con él— me toma de las manos con cariño.

—No en un lugar en el cuál no conozco y no podré escapar — respondo.

— ¿Por favor? Nunca te he pedido nada, pero enserió esto es importante para mí, me gusta Sam, jamás me había sentido así por alguien — veo como sus ojos se cristalizan.

—No me hagas esto Abi — dejó escapar un suspiro de resignación — eres mayor de edad y puedes hacer lo que quieras, no debes dependizar de mí para poder ir.

—Quiero que vallas conmigo, tú me metiste en esto y tú me llevarás, odió verte así, ya no sonríes, lloras por todo y sé que te duele demasiado esta situación — no llores Sam, contrólate, respira.

—Abi...

—Abi nada — me señala con el dedo acusador — Iremos, nos divertiremos y sí las cosas no resultan cómo tal yo misma te traigo de vuelta y olvidamos que un día los conocimos — afirma.

—No puedo hacer que te olvides de John, una de las dos merece ser feliz...

—Y seremos las dos, cariño, así que anda, vamos, tenemos que empacar — sale de mi habitación dejándome sola, pienso sí es buena idea enfrentarlo de una vez, en algún momento lo tenía que hacer — frustración — me tiro sobre la cama y me dedicó a ver el techo, dudo que tenga la respuesta, pero tengo que pensar las cosas.