Maratón 2/2
Sam
— No puedo creer qué tanto tiempo y al fin puedo conocerte en persona. — dice abranzadome con fuerza.
— Lo mismo digo — respondo abrazándolo de vuelta, al separarme, el rubio me mira con sus enormes ojos color miel, nada que ver con los ojos de su hermano, son tan iguales y tan distintos, Oliver es más alto que Lando, cabello lacio pero rubio, ojos color miel, piel bronceada y conflexión un poco más robusta.
— Eres más linda en persona, Sam — dice la chica de ojos verdes parada a un lado de mi cuñado.
— No como tú Savannah — digo de vuelta pasando mi brazo por la espalda de mi novio abrazándolo — me alegro de que por fin pudieran venir.
— Los líos en la empresa y la situación nos han hecho imposible poder venir para acá — responde Oliver tomando de la misma forma a su novia que Lando a mí.
— ¿Por qué no entramos y pasamos al jardín? — pregunta mi novio.
— Me parece buena idea — respondo, dejamos que nuestros invitados entren y así seguirlos hasta la mesa del jardín, donde hay bocadillos y bebidos.
Llegamos a Londres hace unos cuántos días, entre mis clases, los streaming de Lando, algunos videos para el nuevo canal que hizo en colaboración con sus amigos y el trabajo en McLaren, las semanas que teníamos que estar en casa se han terminado, pasado mañana tendremos que estar tomando el vuelo a Francia para ir a Mónaco.
Se preguntarán ¿Qué pasó esa noche en España? Bueno, a Amber no la volvimos a ver durante los días siguientes, según Isa, tenía que volar a Estados Unidos por un trabajo, cosa que agradecí, pues ya no tenía que verla como garrapata pegada a mis amigos, todo lo demás se resume en momentos tiernos, películas y mucho sexo de reconciliación con Lando.
— ¿Cómo ha estado tu familia, Sam? — pregunta Oliver tomando asiento a lado de Savannah.
— Muy bien, siempre al tanto de mi cuando estoy fuera del país — digo tomando asiento a un lado de mi novio entrelazando nuestras manos.
— Bueno, supongo que no es fácil ver a tu hija fuera del país con un idiota como novio — responde Oliver encogiéndose de hombros y sonriendo maliciosamente.
— ¡Hey! — reclama Lando — no soy ningún idiota.
— Claro que lo eres — recalca su hermano — sólo a ti se te ocurre andar con todo lo que se mueve sobre la tierra — me mira — sin ofender cuñada, pero aún me cuesta creer que lleva un año contigo.
— Ni que lo digas — respondo, miro a Lando quien me levanta una ceja — ¿Qué? ¿Te recuerdo lo que pasó hace unas semanas?
— Deja adivino — dijo Oliver ahora — ¿Conociste a Amber? — pregunta, mi mirada va de Lando a su hermano ¿Cómo lo supo?
— ¿Cómo supiste? — pregunto de vuelta.
— Bueno, digamos que España es el lugar favorito de esa rubia para buscar a Lando — dice ahora Savannah.
— Exrubia — contradigo.
— ¿Ahora de qué color se tiño el cabello?
— Negro.
— Mmmm, pelinegra tiene sentido — responde la rubia tomando un sorbo de su bebida.
— ¿No te agrada, cierto?
— Era un dolor de cabeza poder convivir con ella — responde Oliver, volteo a Lando quien los mira con una ceja levantada.
— Bueno la arpía estará muy lejos por mucho tiempo, mejor si es para siempre — tomo un sorbo de mi bebida y sonrió.
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Amor a Distancia (Libro 1)
Ficção AdolescenteSamantha Melgara es una chica mexicana apasionada por el deporte de la Fórmula 1, junto a su hermano han crecido viendo los autos correr. Su mayor sueño es ir a un gran premio de la ciudad de México y eso pronto se hará realidad, no obstante ella no...