Sam
Tiempo.
El tiempo es aquel que se lleva los mejores momentos de nuestra vida y que también deja los peores en el pasado, es aquel que pasa a cámara lenta guardando en la memoria los recuerdos de estar con esa persona especial.
— Sam ¿Estás lista?
— Si, ya tengo todo empacado — respondo con una sonrisa, una nueva aventura está a punto de comenzar para mí y para él, mi mundo ha cambiado en un entorno desconocido y me emociona tanto poder explorarlo, juntos.
— Sam, recuerda qué siempre que quieras regresar lo puedes hacer — dice mi padre sentándose en la cama mientras me ve empacar algunas cosas que llevaré a Europa.
— Papá solo me voy por una semana, tranquilo, regresaré — respondo regalándole una sonrisa.
— Sam ¿Quieres hacer esto? — suspira pesado.
— Papá, claro que quiero hacer esto — me acerco para tomar su mano — ya estuve una vez ahí ¿Qué tan difícil puede ser ahora qué me conocen? — me encojo de hombros.
— Confío en ti Sam y confío en ese muchacho —sonrío.
— Lan se portó de maravilla ¿No crees?
— Me impresiono su fluidez ahora que estuvo aquí con nosotros, sé qué tiene las mejores intenciones contigo.
— Y las tiene papá — tomo su mano — Nunca dudes de eso.
— Vamos Sam, el avión te dejará si no te apuras — me da un beso en la cabeza y sale de mi habitación.
Me sonríe por última vez y desaparece por la puerta, acaricio el dije que me regalo Lando en mi cuello, me emociona tanto poder disfrutar de él una vez más, próxima parada Imola, Italia.
[.....]
— ¿Dime por que sigo haciendo esto? — pregunto acercándome a él, espera por mí con una rosa roja en mano en la puerta de salida, su cabello rizo esta oculto detrás de una gorra verde, lleva una sudadera negra y pans del mismo color, baja su mascarilla y su sonrisa asoma con diversión negando con la cabeza.
— Por qué me amas y no aguantabas las ganas de verme de nuevo — sonríe engreídamente.
— Qué engreído eres — llego hasta él y lo rodeó con mis brazos estrujándolo contra mi — te extrañe.
— Y yo a ti — besa mi cabeza — ¿Qué tal el vuelo?
— Como siempre, largo — sonríe.
— Bueno, verás que serán un buen fin de semana.
— Ya lo creo — me entrega la rosa que traía consigo para luego tomar mi maleta en una mano y con la otra tomar la mía entrelazando nuestros dedos, caminamos a donde nos espera su auto, algunos fans están al rededor del aeropuerto y claro algunos se acercan a pedir una foto a Lando, mientras espero, me dedico a responder algunos mensajes pendientes que tengo de mi familia y amigos.
— Hola... ¿Sam? — preguntan en un susurro, levanto la mirada hacía una chica pelirroja muy bonita que se acerca a mi tímidamente, trae una gorra de McLaren en la mano.
— Hola — saludo entusiasmada regalándole una sonrisa a través de mi mascarilla que claramente no ve.
— ¿Nos podríamos tomar una foto? — pregunta señalando su teléfono.
— Claro — digo acercándome a ella para la foto, sonrío aunque no sé por qué lo hago y ella sonríe al mismo tiempo que el flash llega a nosotras.
ESTÁS LEYENDO
Amor a Distancia (Libro 1)
Teen FictionSamantha Melgara es una chica mexicana apasionada por el deporte de la Fórmula 1, junto a su hermano han crecido viendo los autos correr. Su mayor sueño es ir a un gran premio de la ciudad de México y eso pronto se hará realidad, no obstante ella no...