Amor a Distancia (Libro 1)

CAP.49. Feliz cumpleaños, Lando

Sam

—¿Este? — pregunto levantando la prenda para que Lily la vea.

— No me gusta — responde dándole un vistazo, suelto un suspiro pesado levantando otra prenda.

— ¿Y este? — pregunto otra vez.

— Es muy básico — responde ignorándome.

— ¡Lily! — exclamo frustrada, la rubia levanta la mirada enarcando una ceja.

— ¿Qué? — exclama — Sam, no usaras cualquier cosa para impresionar a Lando — suspiro pesado.

— Si, esto no es buena idea — respondo pasando mis manos por mi cara.

— Amiga, claro que es una buena idea, créeme a mí no se me hubiera ocurrido — se encoje de hombros acercándose a mi — además qué mejor regalo que tú en un lindo baby doll para él — el calor sube por mis mejillas poniéndolas rojas, que vergüenza.

— Creo que sería mejor si le compr.... — levanta la mano silenciándome.

— Claro que no le vas a comprar un reloj, Sam — responde enojada — esto es perfecto — suspiro de nuevo rindiéndome, después de lo que paso en Rusia las cosas mejoraron entre nosotros poco a poco o bueno, casi.

Sochi fue un desastre para Lando, aunque obtuvo la pole, le duró muy poco la felicidad, al tomar una mala decisión para las últimas vueltas, perdió su oportunidad de ganar su primer Gp, estaba muy mal por eso, pero lo apoye en todo momento.

Hemos pasado las últimas dos semanas juntos, pues al ser las carreras en América, es más fácil para mi poder viajar, aunque esta última semana no lo fue del todo, tuve que regrese a la universidad después de un increíble fin de semana en México para mis exámenes finales, debo admitir que tengo a los profesores más comprensivos de todos al permitirme presentar algunos de mis exámenes antes de Brasil.

— ¿Qué te parece este? — pregunto levantando un baby doll negro de encaje, tiene una abertura en el pecho que es unido únicamente por un listón del mismo color, la tele es transparente por donde lo veas, tiene un bonito tejido en los pechos pero no cubre casi nada y ni decir de la parte de abajo.

— ¡Me encanta! — responde acercándose a mí y tomando el pedazo de tela entre sus manos — es perfecto.

— ¿De verdad? — pregunto dudosa.

— Claro que sí, es sencillo pero sensual, atrevido pero delicado, es perfecto para ti.

— No crees que es muy, no sé ¿Revelador? — vuelvo a preguntar dándole un vistazo al conjunto, me gusta, no lo negaré, es precioso pero tengo dudas de cómo se me verá puesto.

— ¿No es ese el punto de que sea provocativo? — enarca una ceja — Sam, tienes una cintura de infarto y unas caderas que ¡Dios! Ya quisiera tenerlas, si no quedas embarazada esta vez, no sé con qué si lo harás — mis mejillas se calientan.

— ¡Lily! — exclamo avergonzada.

— Oh vamos, sabes que se verdad — toma el baby Doll — será el mejor regalo de todos, te has estado esforzando mucho por acabar los exámenes.

— Quiero que sea el mejor cumpleaños que haya tenido, nunca lo pasamos juntos — confieso.

— Lo será, más con este regalo — menciona con emoción, sigo a la rubia a la caja para pagar nuestras prendas, salimos de la tienda en busca de unas cuentas cosas más que me faltan para mi viaje.

Regresamos a nuestra residencia agotadas de tanto caminar, pero satisfechas con nuestras compras, me dejo caer sobre mi cama seguida de Lily quien también bosteza.