Amor a Distancia (Libro 1)

CAP.38. Un dulce viaje

Sam

Siempre lo he dicho, el tiempo pasa apresurado, tanto que sin creer hace menos de un mes estaba festejando el podio de Lando y ahora estamos por ir nuestro próximo destino.

España.

Esto de conocer Europa es un sueño más cumplido, nunca me imaginé que podría, pues simplemente salir del país era algo nulo para mí, ahora camino de la mano de mi novio para abordar nuestro vuelo que nos llevará a España y se preguntaran ¿Sam por qué van juntos?

Bueno, llegue unos días antes a Londres para pasar tiempo juntos en casa y también para dejar algunas cosas aquí ya que pues me quedaría hasta el Gp de Mónaco con él y no podría llevar tantas cosas de un lado para otro, prácticamente hemos estado viviendo juntos otra vez.

Mi prima también viajó conmigo a Inglaterra pero ella pasó su tiempo con John y ahora camina a mi otro lado agarrada de la mano de él.

— Me das tu pasaporte — pide mi novio.

— Claro — digo buscando en mi bolso — aquí tienes.

—Ahora vuelvo — me guiña un ojo para luego dejar su maleta a un lado mío y ir a revisar los boletos.

—Estoy muy emocionada por este viaje — dice Abi con entusiasmo.

—Estoy igual — digo imitándola — ¿Qué tal estos días?

— Fue increíbles, conocí a la familia de John.

— ¿Y? — pregunto sentándome en la banca dándole toda mi atención.

— Bastante interesante, sin duda me trataron muy bien, sus hermanos, sus papás, muy linda familia.

— Me da gustó escuchar eso Abi, van muy enserió — digo sonriente.

—Mira quien lo dice la que conoció a sus suegros en menos de dos meses.

— Yo no sabía que estarían ahí, pero no estamos hablando de mi — veo los ojos en blanco — estamos hablando de ti.

— Veo un futuro con él — Dice con la voz llena de ilusión.

— Eso quería oír, Abi — aplaudo. Seguimos platicando un rato más hasta que Lando regresa junto con John, nos disponemos a subir al avión que nos llevará a España.

Hora y medio después estamos aterrizando en Barcelona, siempre vi España detrás de historia de Instagram pero al estar aquí, es una ilusión distinta.

Como era de esperarse, la gente aguarda en el aeropuerto esperando encontrarse a algún piloto, algunas personas se acercan para pedir fotos y autógrafos, Lando accede a unos cuantos y luego me rodea la cintura con su brazo para no perderme entre el mar de gente.

Salimos con éxito del lugar y nos dirigimos al hotel, al ser nuestro primer día y al llegar relativamente temprano a la ciudad, Isa no perdió la oportunidad de invitarnos a una cena en su casa cerca de Barcelona, por lo que tengo entendido — gracias a Lando — ella vive con Carlos, pero al no estar en Barcelona mucho tiempo, ella viaja para estar con él en Londres y bueno, cada que su trabajo lo permite.

Al llegar al hotel decidamos subir los cuatro a nuestras respectivas habitaciones.

— Nos vemos en una hora aquí para ir a la casa de Carlos — dice Lando.

—En una hora Norris, nada de estar haciendo sus cosas — nos señala a ambos.

— No, nos daría tiempo — responde Lando encogiéndose de hombros.