Sam
El verano ha terminado, o bueno, las vacaciones de la mitad de la temporada de fórmula uno, lo han hecho, aun me queda unos días más para mudarme a New York, pero con los trámites de mi visa de estudiante, la cargar de horarios y el curso de inducción a psicología, siento que ya empecé con la universidad desde hace semanas.
Mis padres se sorprendieron mucho con la noticia de que me iría al extranjero a estudiar, al principio no lo tomaron de la mejor forma, pero como iban asimilando la noticia, estuvieron orgullosos de lo que había logrado, pero no quería decir que no se preocuparían por cómo me haría sentir estar en un lugar que desconozco por completo.
Con Lando, la situación fue muy distinta, hemos pasado las últimas semanas juntos, pero la relación cambio al regresar de Mykonos para quedarnos en Mónaco unos días.
Las cosas no mejoraron cuando comenzamos a discutir sobre nuestros horarios, las veces que podría viajar o no, si él podría viajar a verme, pero sobre todo, por las fechas importantes a las cuales no podríamos compartir juntos.
Esta vez nos encontramos en Bélgica para la primera carrera de la segunda mitad de la temporada, Lando al estar entrenando y en mi caso, estar ocupada con mis tramites de la universidad, no coincidimos mucho en nuestros tiempos, más que en las noches para dormir, aparte de que la tensión entre nosotros aún perdura, me hace sentir que no quiero estar en el mismo lugar que él.
Pero eso no quiere decir que no estaré para apoyarlo estos días, bueno, los pocos que nos quedan juntos, odio sentirme así, no solemos pelear de esta manera, pero esta ocasión sé que ha cambiado algo.
Camino a los boxes de McLaren abrazándome por la fría brisa que me hace estremecer, el clima está como mi ánimo, triste y lluvioso.
No ha sido un buen fin de semana para el equipo tampoco, los tiempos no han mejorado en las prácticas y esperan que lo haga para la clasificación, sé que Lando es muy bueno en la lluvia, lo hará muy bien, el equipo confía en él y yo también.
Saludo a algunos miembros del equipo al pasar junto a ellos para colocarme detrás de las pantallas y ver el comienzo de la Q1, he llegado sola esta vez al Paddock con John quien me ha acompañado hasta aquí, sabe que existe una tensión entre nosotros, así que no ha intervenido en el asunto o eso creo.
— Bien, Sam, Lando saldrá en un momento, si quieres acercarte a él, hazlo, si vez que no es buen momento, mantente aquí — menciona el pelinegro entregándome los audífonos.
— Gracias, John ¿Cómo lo vez hoy? — pregunto para saber a qué me enfrento.
— No muy bien, esta algo desconcentrado ¿Qué ha pasado entre ustedes? Nunca los había visto así — pregunta frunciendo el ceño, lo miro sin saber qué responder por que es cierto.
— Problemas de distancia —me encojo de hombros — nada que no se pueda resolver.
— ¿Es por la universidad, no?
— Es el tema principal que tenemos cada vez que hablamos.
— Sam, no es por defenderlo y ni nada por el estilo, pero debes entenderlo, estuvo haciendo planes para ustedes todo este tiempo que la idea de que no estarás con él, lo ha afectado a un nivel que nunca lo había visto así — responde mirando hacia la puerta de la parte de atrás comprobando que no venga mi novio.
— ¿Qué planes? — pregunto curiosa, sabía qué planeaba algo, él mismo me lo dijo, pero quiero saber con franqueza que es.
— Estuvo organizando sus tiempos para estar lo más que pudiera en Mónaco contigo, modifico sus entrenamientos, viajes a México y Londres, organizo un estudio en el departamento para que tuvieras un espacio solo para ti — lo miro sin decir nada — es difícil para un piloto organizarse en ese aspecto, estar con su familia.
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Amor a Distancia (Libro 1)
Teen FictionSamantha Melgara es una chica mexicana apasionada por el deporte de la Fórmula 1, junto a su hermano han crecido viendo los autos correr. Su mayor sueño es ir a un gran premio de la ciudad de México y eso pronto se hará realidad, no obstante ella no...